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Bendición de madres gestantes por parte del Arzobispo
El día de ayer, el Arzobispado de Piura tuvo la brillante iniciativa de darle a la Fiesta de los Santos Inocentes, un caracter de defensa de la vida frágil e inocente frente a la violencia. De esta manera, el Arzobispo de esa ciudad convocó a su feligresía a la catedral para la celebración de una Misa por todos los niños y niñas abortados en en Piura Tumbes durante el 2010. No contento con eso, añadió dentro de las intenciones unas muy cristianas y propiamente evangélicas: “por la conversión de aquellos que han participado directa o indirectamente en estos abortos, así como por quienes difunden el aborto como un derecho”.
No contento con eso, el Arzobispado mandó a publicar notas en las páginas de obituario de los periódicos de la región (Correo y El Tiempo).
Por las fotos que hemos recibido, la Catedral estuvo totalmente llena. Al final de la Misa hubo una Exposición del Santísimo, y que dio ocasión en la que todos los presentes con rezaran la “Oración por la Vida” que el Papa Benedicto XVI escribiera y rezara en la Vigilia por la Vida realizada en todo el mundo el 27 de noviembre pasado.
Aquí unos pasajes de la homilía del Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, que además es Presidente de la Comisión Episcopal de Familia, Infancia y Vida, que resaltan por su claridad en lo que se refiere a la defensa de la vida en nuestro país.
“La persona humana es digna de ser amada en sí misma, independientemente de cualquier otra consideración (inteligencia, belleza, salud, juventud, integridad, etc.). En definitiva la vida humana es siempre un bien. Por eso la Iglesia no se cansará de proclamar constantemente el carácter sagrado e inviolable de cada vida humana, desde su concepción hasta su fin natural. Y este juicio moral vale ya en el inicio de un embrión, antes de que se implante en el seno materno. “Siempre se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción” .
No cedamos a las tendencias pseudo culturales modernas y a los minoritarios grupos de presión en nuestro País que respondiendo a intereses foráneos ajenos a nuestra idiosincrasia, buscan con agresiva insistencia legalizar la eliminación en el seno materno de los niños por nacer por medio del aborto.
Son los nuevos “Herodes”, que por intereses de dinero y de poder y llenos de egoísmo, no vacilan en promover la muerte de criaturas inocentes en ese santuario sagrado que es el seno materno o en laboratorios clínicos donde juegan a ser como Dios.
Una catedral totalmente llena de fieles
Con dolor hoy en día vemos que la muerte procurada a los niños por nacer por medio del aborto, se ha trasladado silenciosa y ocultamente del seno materno a los tubos de ensayo de los laboratorios donde se realiza la fecundación in vitro y otras técnicas de reproducción asistida, convirtiéndose allí un crimen más despótico, selectivo y discriminatorio en contra de esos pequeños hermanos nuestros.
Hermanos: “No puede tener bases sólidas, una sociedad que –mientras afirma valores como la dignidad de la persona humana, la justicia y la paz- se contradice radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de menosprecio y violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada” .
Los convoco a todos ustedes a responder hoy y siempre al apremiante llamado de ¡respetar, defender, amar y servir a la vida, a toda vida humana! Sólo siguiendo este camino encontraremos justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad”.
En otro pasaje se dirige a las que llevan en sus seno a su hijo:
“A ti que de repente estas esperando un hijo y a la vez atravesando por una situación difícil o de confusión te digo con cariño: no caigas en la tentación de abortarlo. Nada justifica matar a tu hijo. No cometas un error mayor al ya cometido que marcará tu vida para siempre. Ten el valor de tener a tu hijo. Dios no te dejará sola y sabrá recompensar tu gesto de honestidad, valor y coraje. La Iglesia siempre estará a tu lado para ayudarte a través de tu parroquia, comunidades religiosas y movimientos eclesiales”.
Y a los políticos:
“Finalmente exhorto a los protagonistas de la política, de la economía, de la salud, de los medios de comunicación social, a hacer cuanto esté dentro de sus posibilidades para promover una cultura siempre respetuosa de la vida humana, donde ella sea promovida, acogida y defendida”.
