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Resulta ahora que la “píldora del día siguiente”, la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE), que es el levonorgestrel, no solamente puede matar al niño recién concebido sino que ahora también puede matar a la madre. Ya habíamos mencionado anteriormente que este medicamento era una “bomba hormonal” y que la liberalización de su venta, como es en el caso del Perú, iba a terminar en su uso masivo como ha sucedido en la India. Bueno, resulta que las empresas farmacéuticas, las feministas y demás propagandistas de los “derechos sexuales y reproductivos” se olvidaron de otros efectos, en este caso el llamado ictus o “accidente cerebro vascular” que es la pérdida de funciones cerebrales debido al cese de flujo de sangre al cerebro con graves consecuencias.
Los casos de ictus reportados han llevado a una situación de alarma en España (y no sabemos por qué la DIGEMID no ha hecho nada hasta el momento aquí en el Perú). El reporte lo tenemos de Intereconomía.
La píldora del día después, que desde el año 2009 se suministra sin receta en España por decisión de Trinidad Jiménez, ex ministra de Sanidad del Gobierno de Zapatero, podría ser la causante de infartos cerebrales entre mujeres jóvenes, según alertan profesionales del Servicio de Neurología del Hospital La Paz de Madrid.
El equipo de la Unidad de Ictus del hospital La Paz de Madrid que ha alertado de este riesgo a la Agencia Española del Medicamento tras haber atendido en el centro el último de los varios casos -los primeros- que se han dado ya en España.
Según la revista especializada ‘Medicina Clínica’, una joven de 23 años llegó una mañana a la Unidad de Urgencias con un episodio de disminución de la fuerza y sensibilidad de su parte derecha del cuerpo.
La paciente presentaba ya un cuadro clínico de migrañas, intensos dolores de cabeza, que desde hace tiempo se han relacionado con la aparición de problemas cardiovasculares en las mujeres que toman anticonceptivos orales.
Medicina Clínica relata que “en la ficha técnica de la píldora del día después no hay referencia a la aparición de infartos cerebrales”.
Lo que más llamó la atención a los neurólogos de La Paz es que la “tarde anterior al inicio de los síntomas” la chica había tomado un comprimido de ‘levonorgestrel’, el principio activo de la píldora del día después.
El informe médico de la joven señala que los primeros síntomas del ictus se presentaron “a la mañana siguiente, al despertar”. “Hay una relación temporal clara”, afirma el responsable del servicio de Neurología de La Paz. Decidimos informar del asunto porque al principio pueden ser casos aislados, pero luego, poco a poco, se van acumulando. Siempre es así”, describe.
Medicina Clínica destaca que los especialistas sospechan que, como sucede con los anticonceptivos tradicionales, es posible que las formulaciones como las de la píldora del día después favorezcan la aparición de complicaciones cardiovasculares en las mujeres con cierta predisposición, como pueden ser los casos de las fumadoras, pacientes de migraña o otros factores de riesgo, como hipertensión u obesidad. Pero esiste otro aspecto más relevante, si cabe.
La dosis de levonorgestrel de las pastillas del día después es “1.000 veces mayor” que en los anticonceptivos orales clásicos. “El problema es que el farmacéutico pueda dar un medicamento tan potente como éste (a una menor) sin receta médica y sin que lo sepan sus padres. Por un efecto adverso se denuncia a un médico, pero si se deja hemipléjica a una mujer, ¿quién responde?”, se pregunta el neurólogo de La Paz.
Un dato que nos faltaba, desde la liberalización de la venta de la AOE en España, se ha triplicado su venta con grandes ingresos para sus productores: Bayer y Chiesi.
