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Poniéndonos al día. La nueva Ministra de la Mujer ha tenido de cal y de arena. He aquí un análisis de sus declaraciones y toma de posiciones hasta el momento.
Navidad anticipada
Cual regalo de Navidad anticipado, y a partir de la crisis ministerial del primer gabinete de Humala, Aída García Naranjo salió expectorada del MIMDES. No creemos que haya sido por su pensamiento abortista, sino por su desastroso manejo de la crisis de los alimentos del PRONAA y su posición cuasi de doble personalidad con respecto al proyecto Conga. De nada le valió haber sido escudera de Humala y una chicheñó que causaba vergüenza ajena. Al final, como pago a sus servicios durante la campaña, y para apaciguar al Partido Socialista que encabeza Javier Diez Canseco, ha sido nombrada embajadora en el Uruguay.
La reemplazante fue la congresista por el Partido Nacionalista, Ana Jara Velásquez. Según lo señalado por la PCM, Jara es abogada por la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica. Además tiene estudios concluidos de Maestría en Derecho, con mención en especialización de materia civil y comercial, además de estudios de Doctorado en Derecho, ambos en la Escuela de Post Grado de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica.
Aunque de niña fue bautizada en la Iglesia Católica, Ana Jara desde hace algunos años decidió hacerse evangélica. Y así, al mismo tiempo, que juraba el 12 de diciembre, citando la profecía mesiánica del nacimiento de Jesús de Isaías (Is, 9,6), las webs evangélicas mostraron su beneplácito (ver), mientras los periodistas que no conocen temas de religión interpretaron el juramento como “pintoresco” ni tampoco entendieron por qué retiraron el crucifijo.
Pero estos detalles de testimonio de fe de la nueva Ministra no pasaron inadvertidos. Los grupos antivida tuvieron que pasar de la etapa de “duelo” por la partida de su protectora García Naranjo al ataque y de choque moviendo sus amistades dentro de los medios de comunicación social y pedir precisiones inmediatamente.
Falso debut
En temas provida las primeras declaraciones de Ana Jara no pudieron ser más decepcionantes. Según el Canal N, la ministra seguiría con las políticas de su antecesora, entre ellas el Protocolo del Aborto Terapéutico (PAT) y afirmando que “sus convicciones religiosas” no afectarían su desempeño en el MIMDES.
Esta información la recogió en El Comercio y citó su posición frente al PAT: “Vamos a hacer un trabajo concertado. Esto ya está regulado por el Código Penal, pero lo que buscamos es el reglamento. Vamos a continuar en esa línea”. De reflejos rápidos al frente le salió el pastor y congresista Humberto Lay: “Solo se puede justificar un aborto cuando corre peligro la vida de la madre, pero en todos los demás casos se debe defender la vida”.
La entrevista del Canal 2
El detonante de la avalancha progresista y abortista contra la Ministra fue la entrevista realizada por Beto Ortiz del 20 de diciembre en el programa “Abre los Ojos”. En esta entrevista la nueva Ministra demostró que es una política, pero una política con ciertas torpezas.
Dejándose enredar por Ortiz los primeros diez minutos para que se explaye en toda su creencia evangélica, que si bien no está mal, no tenía sentido en una entrevista cuyo fin era tocar el tema del futuro del MIMDES, tuvo la torpeza y poco el tino de criticar de manera ignorante (no nos queda otro concepto) a la Iglesia Católica, con un discurso teológico que no maneja, con lo cual maltrataba a todos los grupos pro vida que están vinculados a esta denominación religiosa y al 85% de peruanos que pertenecen a esta denominación religiosa. ¿El resurgimiento del perjuicio anticatólico de los evangélicos? Mala movida (si se desea ver esta torpeza ver aquí y aquí).
Luego de esa estratagema, Ortiz presionó para las definiciones y así nos encontramos con un discurso provida.
- Ministerio de la Mujer: Cambiarle el nombre por un Ministerio de la Familia, con lo cual señala su opción de que no está de acuerdo a la ideología de género.
- Protocolo del Aborto Terapéutico: Pasó el tema del Protocolo del Aborto Terapéutico al Ministerio de Salud, pero al mismo tiempo aprobó la labor de Aída García Naranjo de impulsarlo desde el MIMDES. Lo cual es un doble discurso y una torpeza porque no hay toma de posición frente al protocolo.
- Provida: Se definió como una “ciudadana provida”.
- Aborto por violación: En contra.
- Aborto como derecho: En contra. El derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo no puede estar encima del derecho a la vida.
- AOE: En contra de la misma y de acuerdo al dictamen del Tribunal Constitucional.
Error mayor, decir que “no existe una definición de cuándo se inicia el proceso de la vida, de la existencia en el cuerpo de la mujer”. ¿Nerviosismo? Pero, ¿cómo se puede ser provida si no se sabe cuándo comienza la vida?
Frases:
- “Si existe un método anticonceptivo que es abortivo definitivamente yo tendría que oponerme. Yo soy provida”.
- “Hay un vínculo sobrenatural entre la madre y el hijo”.
“Vivimos en un estado de derecho que debe respetar los derechos humanos y el mayor de ellos, el de la vida”.
“Nosotros jamás estaríamos de acuerdo que bajo ningún pretexto podríamos quitarle la vida a un ser humano, estaríamos entrando a un estado de barbarie”.
Conclusión
No se puede ser de un modo y gobernar de otro. Se es o no. Y aquí no se trata dónde quiero o debo estar. Sino que, no tenemos derecho a elegir el asesinato de la vida que se inicia en el vientre maternal. Así de claro.