El Ministerio de Salud acaba de señalar en un informe que la mortalidad materna en los últimos 10 años disminuyó en casi 50% en todo el país, con lo cual deja como embusteras a las ONG´s abortistas que señalan que no se puede bajar la mortalidad materna a menos que se despenalice el aborto, y a Diego García Sayán, actual Presidente de la CIDH, en ridículo y como irresponsable por adherirse a cifras de estas instituciones y no a las oficiales.
El informe del MINSA señala que según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), en el año 2000, la cifra alcanzaba las 185 muertes por cada 100 mil nacidos vivos, mientras que en 2010 la misma se redujo a 93. Es decir, casi un 50% de reducción.
Según el MINSA, “esta reducción se debería a la implementación de las importantes estrategias desarrolladas por el Ministerio de Salud con el fin de mejorar la oferta integral de servicios y satisfacer la demanda de la población en cuanto a salud sexual y reproductiva”. Y aunque el MINSA introduzca lo de la “salud sexual y reproductiva”, este informe ha demostrado que no es necesario la despenalización del aborto para reducir la mortalidad materna, afirmación que se sotiene en las experiencias de otro países como Irlanda y Chile.
El 15 % fantasma
En un reciente artículo del actual Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Diego García Sayán, titulado “Crónica de muertes evitables” y en el que ratifica su posición abortista, escribe:
“En el Perú se producen más de 350 mil abortos clandestinos al año; 100 mil de ellos en Lima. Lo que significa muerte y con exclusión. Lo primero, porque las condiciones en las que se practican los abortos llevan a que un alto porcentaje de mujeres muera. Según el Movimiento Manuela Ramos, el 15% termina con la muerte de la madre.”
Las cifras de la ONG Manuela Ramos caen en el ridículo junto con las de García Sayán. Estas declaraciones aparecen en las declaraciones de su presidenta Jenie Dador a La República, en el que dice:
Jennie Dador, del Movimiento Manuela Ramos, informó que en nuestro país se practican 370 mil abortos al año, de los cuales el 16% termina en la muerte de la madre.
Dijo que en el Perú estas medidas desesperadas afectan principalmente la vida de las mujeres y niñas que viven en la pobreza. Expresó que en los países más avanzados, donde el aborto es legal, estos problemas son menos frecuentes porque los jóvenes tienen una educación adecuada en orientación sexual.
La activista no solamente pide al Congreso despenalizar el aborto, sino además que la educación sexual llegue a todos los estratos sociales, para evitar este mal y que la mujer pobre tenga las mismas condiciones.
Estas cifras de Manuela Ramos fueron pulverizadas por el análisis hecho por el Population Research Institute:
Dador dice 16% de 370,000. Según las matemáticas eso es 59,200 muertes. Sin embargo, las cifras del Ministerio de Salud del Perú son abismalmente distintas. Estas señalan que las cifras de mortalidad materna vienen disminuyendo, siendo 103 decesos por cada cien mil nacidos vivos, es decir no pasa de 496 decesos al año. Siendo sólo muertes por abortos (provocados o espontáneos) el 6 % de estas, es decir 30 decesos por año.No son entonces 59,200. Son 30.
Es decir, la ONG Manuela Ramos exageró la cifra en casi 2,000 veces.