Escuchar a esta niña canadiense con un vigoroso discurso en contra del aborto nos mueve de una manera especial porque nos remite inmediatamente a que gracias a que sus padres defendieron su vida ella nos puede hablar y, apreciar además su inteligencia y decisión nos habla del don de la vida.
No conozco por otro lado video alguno de algún niño que diga “no hubiera querido nacer”. Esa es una apreciación de adultos o de una reflexión con solución equivocada acerca de la pobreza o la enfermedad.
El video con versión subtitulada se lo debemos a http://opinionciudadano.blogspot.com.