En un anterior post habíamos comenzado a tocar el tema del sindrome post aborto, un tema por cierto que las ONG´s feministas pro aborto intentan ocultar. (Ver post: La peor violencia contra la mujer: ocultarle el sindrome post aborto).
La información que venimos proporcionando se obtuvo gracias al estudio en más de 1800 mujeres a nivel nacional que realizó la Mag. Neldy Mendoza del Proyecto Esperanza, del Instituto para el Matrimonio y la Familia, que pertenece a la Universidad Católica San Pablo.
¿Cuál es el efecto de la mujer en su relación de pareja después de haberse producido el aborto?
Según el estudio son los siguientes:
- La aversión hacia su esposo o “pareja”, genera desarmonía general en sus relaciones interpersonales.
- Frigidez: odio hacia los hombres pues siente que es por su culpa que está en esa situación.
- Si es casada ya no desea estar con su esposo ni tener relaciones.
- Desconfianza.
- Sensación de dependencia.
- Patología del afecto.
- Chantaje y obsesión.
- Descarga el sentimiento de culpabilidad contra sí misma mostrando un sentimiento de víctima respecto de los demás miembros de la familia.
¿Cómo afecta el aborto luego a la mujer en su rol de madre?
Mendoza, cita al psiquiatra y neúrologo Karl Stern del Montreal Neurological Institute , quien señala ” que no pocas veces vemos que en los casos en que una mujer comete un aborto, digamos en el tercer mes de la gestación, este acto parece no tener consecuencias psicológicas. Sin embargo, 6 meses después, precisamente cuando el bebé habría debido venir al mundo, el sujeto cae víctima de una grave depresión”.
A esta situación se le conoce como “reacción de conciencia biológica”, y según Mendoza está presente en más del 30% de la población del centro que tiene en Arequipa. Según el estudio, la manera que afecta directamente a la mujer en el rol maternal posterior, consisten en:
- Temor respecto de los hijos futuros: “Miedo a maltratarlos” o a no tener más hijos
- Deseo vehemente de reemplazar el niño perdido
- Sobreprotección a los hijos posteriores, los cuales asumen una conducta imperativa, dominante y autoritaria respecto de la madre y el padre.
- Maltrato y violencia infantil
- Problemas para amamantar a sus hijos, reaccionan con miedo o agresividad ante el llanto de sus bebés, e incluso una especie de rechazo
- Mandándolo desde muy pequeño y sin ninguna necesidad a guarderías infantiles.
Como se aprecia el drama del aborto no es, como señalan los abortistas un “tránsito amargo a la libertad”, sino que lo absurdo del crimen trae consecuencias permanentes en la mujer afectando su rol de pareja y madre.
¿Qué dicen a ello las ONG´s abortistas? ¿Sólo será un tema de culpabilidad que crea el cristianismo en la mujer? ¿O será algo más profundo que la ideología abortista no puede borrar del ADN del ser humano, y, en este caso, el de una madre que permite la muerte de su propio hijo?