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Jack Nicholson, uno de los mejores actores de esta época gracias al valor de su familia.
Todos lo conocemos. Es el actor con el record de nominaciones al Oscar. Ha ganado 3 veces ese premio, 3 veces el premio BAFTA y 7 veces el Globo de Oro. Si bien es cierto ha llevado una vida disipada, Jack Nicholson en determinado momento de su vida cambió su posición abortista a pro vida y la mantiene. ¿A qué se debió el cambio?
Nicholson nació en Nueva Jersey el 22 de abril de 1937. Una época dura económicamente y por estar en plena guerra. Durante los primeros cuarenta años de su vida estuvo convencido de que su núcleo familiar estaba compuesto por sus padres (un tanto mayores para su edad) y su hermana mayor (tan mayor que podía ser su madre). Curiosamente, Jack Nicholson ya era una estrella de cine consagrada cuando un rumor se extendió a lo largo y ancho de Hollywood. La hermana del actor era, en realidad, su madre.
El rumor era totalmente cierto, la persona que siempre había pensado que era su madre era en realidad su abuela mientras que su hermana era su madre. June Nicholson se quedó embarazada con sólo diecisiete años. El padre no quiso saber nada del embarazo y la joven se convirtió en madre soltera. En la América de los años treinta, una madre soltera era un estigma para la madre y para la criatura. Para intentar llevar una vida normal, los Nicholson decidieron hacer un cambio en los roles familiares: la madre del recién nacido Jack fingiría ser su hermana y los abuelos de la criatura dirían a todo el mundo que aquel bebé era su hijo.
Cuando Nicholson se enteró del asunto, si bien es cierto le causó una impresión muy grande, reconoció la valentía de su real madre por no haberlo abortado porque en esa época “hubiera sido lo más fácil”.
Luego de este hecho, Nicholson señalaba: “Estoy totalmente en contra del aborto. No tengo derecho a tener otro punto de vista. Mi única emoción es estar agradecido, literalmente, por la vida”.
Nicholson ha descubierto en su historia personal el valor de la apuesta por la persona y lo injusto que es el aborto; pero, al mismo tiempo, que todo niño por nacer es una persona importante. Es un misterio donde la grandeza de un talento se hace visible a veces de una manera como la de Nicholson. Pero toda vida es valiosa en sí misma.
Él debe su vida a las convicciones y valores de su familia, otros no tienen esa suerte. Por eso es tan importante defender la vida del no nacido contra la fragilidad humana del egoísmo, el miedo, la avaricia de un negocio o de una ONG.
