Amnistía Internacional (AI) es una organización que a lo largo de los años ganó algún prestigio por abogar por personas condenadas a prisión por su credo político, religioso o de cualquier índole. De ahí precisamente el nombre, el de perdonar o amnistiar. Pero a partir de cierta época, en la cual ya no habían tantos regímenes dictatoriales ni en Africa, Asia o América Latina, su agenda se amplió, posiblemente para conseguir más recursos, y ha continuado su labor, ahora ya, por otros caminos.
Y así asumió la ideología de género, con lo cual asumió que existen unos “derechos de las mujeres”, con lo cual avaló que existen “derechos sexuales y reproductivos”, finalizando que el derecho al aborto es parte de su misión. (Ver post “Amnistía Internacional pide que en el perú se condene al concebido”)
Pero cuando la ideología interviene, se traiciona la realidad y se evidencian contradicciones que sólo pueden ser entendidas desde el ámbito del fanatismo partidario, la irracionalidad o la esquizofrenia, o en el peor de los casos, con el fin de captar fondos . Así pues, el 28 de setiembre (día inventado por los movimientos antivida llamándolo Día de la despenalización del aborto), AI envió una nota de prensa a la mayoría de los medios con el siguiente título “América: Despenalizar el aborto es urgente para el continente“.
La argumentación como siempre pone como protagonista principal a la mujer e ignora al niño que está por nacer y que no está mencionado en ningún momento.
Así su argumentación es :
a) Cuando una mujer o niña queda embarazada a consecuencia de una violación el Estado la obligue a continuar con el embarazo. Forzar a una mujer o niña violada a continuar con un embarazo, es cruel, inhumano y degradante. ( a favor del aborto por violación)
b) Algunos lugares de América Latina y el Caribe han reconocido las graves violaciones de derechos humanos que resultan cuando el acceso al aborto seguro y legal se prohíbe o se restringe. A pesar de estos avances, la triste realidad en la región es que todavía existen leyes que castigan el aborto, y aunque en la mayoría de los países está permitido en ciertas circunstancias, con frecuencia esta legislación no se cumple en la práctica lo que conlleva graves consecuencias para mujeres y niñas. Las guías para el personal médico son en la mayoría de los casos inexistentes, poco claras o no se distribuyen, lo que lleva a utilizar el sistema judicial innecesariamente dejando mujeres y niñas embarazadas sin la posibilidad de ejercer sus derechos. (A favor de un Protocolo del “mal llamado” Aborto terapéutico).
Curiosamente doce días después, en el “Día de Internacional contra la Pena de Muerte”, AI se pronuncia en contra de la pena de muerte, especialmente en Bielorusia y señala que “La pena de muerte es la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante. La falta de humanidad de su aplicación se pone de manifiesto en casos de todo el mundo”.
Así por un lado AI condena la pena de muerte a una persona humana, y por otro lado, promueve el aborto, otro tipo de condena a muerte, pero más cruel que la que condena, si se considera que la persona es indefensa e inocente, y discriminada tan sólo por ser un niño no deseado. Pero mayor aún cuando los procedimientos por lo cuales se asesina al niño concebido son de una crueldad inhumana (ver post “No compres tarjetas de la Unicef” la sección “El kit de embriotomía”).
Es tan irracional la posición de la AI, que a pesar de haberse pronunciado en contra de la reciente ejecución de Troy Davis en los EE.UU., si éste hubiera estado en el vientre de su madre, como lo estuvo hace 42 años, y su madre no lo hubiera deseado, sencillamente hubieran aprobado su aborto o ejecución.