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Instituto Guttmacher por los suelos: Demuestran su estrategia de aumentar las cifras del aborto

MENTIRAS estadisticas Instituto Guttmacher por los suelos: Demuestran su estrategia de aumentar las cifras del abortoEl Instituto Guttmacher, centro citado por las ONG´s abortistas para señalar que el aborto es un problema de salud pública por las cifras alarmantes de abortos producidos en la clandestinidad, ha quedado totalmente desacreditado nuevamente y evidenciada su participación en la estrategia abortista a nivel mundial.

Quien así lo ha evidenciado es un estudio colaborativo conducido en México por investigadores de la University of West Virginia-Charleston (EEUU), Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (México), Universidad de Chile y el Instituto de Epidemiología Molecular de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Chile), reveló que las encuestas de opinión utilizadas por investigadores del Instituto Guttmacher sobreestimaron hasta 10 veces las cifras de aborto inducido en el Distrito Federal de México (México DF).

La investigación, recientemente publicada en la revista International Journal of Women’s Health, destacó que la cifra observada de aborto inducido en México DF no ha superado los 15.000 por año, de acuerdo al registro oficial.

1) La sobreestimación del número de abortos

“Durante 2009, el número de abortos inducidos en mujeres con residencia en México DF fue 12.221, lo cual contradice directamente la cifra de 122.135 abortos inducidos estimada por el Instituto Guttmacher para el mismo año, lo que resulta en una sobreestimación cercana a 1000%” indicó Elard Koch, epidemiólogo Chileno que lideró la investigación.

El grupo de investigación comparó directamente las estimaciones de aborto inducido reportadas por el Instituto Guttmacher y las cifras reales reportadas por el GIRE (Grupo de Información en Reproducción Elegida), institución que mantiene la vigilancia epidemiológica en materia de aborto en México DF desde su despenalización en 2007. Los investigadores detectaron que las discrepancias encontradas entre las cifras estimadas y las observadas se deben probablemente a la naturaleza subjetiva y potencialmente sesgada de las encuestas de opinión, las cuales han estimado cifras tan elevadas como 1.024.424 abortos inducidos por año para todo el país Mexicano.

“Este es el mejor ejemplo que demuestra que las metodologías utilizadas para estimar cifras de aborto inducido e indicadores asociados, como las tasas de mortalidad por aborto, necesitan de una constante re-evaluación y escrutinio por parte de la comunidad científica a fin de proveer datos epidemiológicos confiables para ser utilizados en políticas públicas de cualquier región” explicó Byron Calhoun, especialista en Obstetricia y Ginecología de la University of West Virginia-Charleston y coautor del estudio.

2) Mortalidad materna y mortalidad materna por aborto entre 1957 y 2010

Sostenida caída de la mortalidad materna: Koch y colaboradores estudiaron una larga secuencia estadística sobre mortalidad materna, advirtiendo que entre 1957 y 2010 la mortalidad materna en México se redujo un 82.7%, pasando de 216,6 en 1957 a 37,5 muertes cada 100.000 nacidos vivos en 2010, con un descenso específico del 30,6% entre 1990 y 2010 (de 54,0 a 37,5). En este sentido, cabe señalar que el aborto sólo se ha despenalizado en la ciudad de México DF en el año 2008.

Mortalidad materna por aborto: A su vez, la mortalidad por aborto en todo el país Mexicano ha disminuido a tal punto que alrededor de 98% de las causas de muerte materna totales dicen relación con hemorragia del parto, hipertensión y eclampsia, causas indirectas y otras condiciones patológicas no asociadas con abortos inducidos. Koch indicó que “dada la baja mortalidad por aborto observada en México y los resultados similares del experimento natural chileno, publicados en mayo de este año en PLoS ONE, es muy improbable que cambios en el estatus legal del aborto puedan tener efectos significativos en la mortalidad materna.” Por ejemplo, durante el año 2009 se produjeron 1207 muertes maternas totales en México, de las cuales solamente 25 fueron atribuibles al aborto inducido, resultando en una tasa de 0.97 por cada 100,000 nacidos vivos. En el caso de Chile, de un total de 43 muertes maternas observadas durante 2009, sólo 1 podría atribuirse al aborto inducido, equivalente a una tasa de 0,39 por 100,000 nacidos vivos. “Investigar con precisión cuáles son las principales causas de muerte materna es fundamental para orientar una adecuada política de salud pública y distribución de recursos, los cuales siempre son limitados” coincidieron Koch y Calhoun.

Sobreestimación de muertes maternas: Por otra parte, Koch junto a epidemiologos de cuatro universidades, detectaron errores significativos en la construcción de las tasas de mortalidad que impidieron detectar el progreso de México en salud materna en las últimas dos décadas. En el artículo publicado, Koch y equipo señalan cómo en estudios previos realizados por IPAS México, la Dra Rafaella Schiavon junto a otros investigadores del IPAS utilizaron números proyectados de nacidos vivos que fueron sustancialmente menores a los realmente observados. La utilización de estos números ficticios de nacidos vivos, inevitablemente condujeron a tasas de muertes maternas y por aborto 35% más altas en promedio que las reales y por tanto, a conclusiones erróneas.

Muertes por aborto y violencia contra las mujeres: Un hecho que preocupó a los investigadores es que parte de los decesos por aborto en México posiblemente estarían relacionados con la violencia contra la mujer durante el embarazo, cuya prevalencia se ha incrementado en forma alarmante en el país. Las “Encuestas de Violencia contra las Mujeres” (ENVIM) conducidas en 2003 y 2006 muestran un aumento en la prevalencia de violencia en la pareja de 9,8% a 33,3% y de violencia física durante el embarazo de 5,3% a 9,4%. Koch precisó que “es frecuente observar rotura de membranas y aborto subsecuente en mujeres embarazadas que sufren episodios de violencia física desmedida, caídas o accidentes. Si no reciben una atención médica oportuna, estas mujeres pueden morir por complicaciones de su cuadro clínico.”

Soluciones de fondo a la mortalidad materna: Los investigadores concluyeron que la implementación de unidades obstétricas de emergencia y un acceso oportuno al cuidado de embarazos de alto riesgo, especialmente en las regiones más vulnerables, son claves para continuar reduciendo la mortalidad materna en México. “Cientos de mujeres mexicanas están muriendo por hemorragia, eclampsia y causas indirectas; esto requiere estrategias muy concretas que, claramente, no están relacionadas con el estatus legal del aborto” enfatizaron Koch y Calhoun.

Para mayor información acerca de este tema o para programar una entrevista con el Dr. Koch y/o con el Dr. Byron Calhoun, por favor contacte a Lea Parks, de la Oficina de Relaciones Públicas del Instituto MELISA, a lea.parks@melisainstitute.com o al +56 41 234 5814.

(Buena parte del texto ha sido tomado de www.centrodebioetica.org)

Estudios científicos demuestran que la anticoncepción fortalece mentalidad y práctica abortista

anticonceptivos aborto Estudios científicos demuestran que la anticoncepción fortalece mentalidad y práctica abortistaLa afirmación de las ONG´s abortistas que impulsando el uso de anticonceptivos y la píldora del día siguiente se evitarían más abortos, nuevamente es negada por la realidad. Por ejemplo ya teníamos el caso de Francia, y ahora un estudio científico realizado en Rusia, Ucrania y Bielorrusia señalan que la anticoncepción no sólo no evita el aborto sino “lo dispara”. El artículo apareció en “Religión en Libertad” y lo reproducimos aquí:

Desde la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI en 1968, pasando por la incesante predicación de Juan Pablo II contra la que denominó “cultura de la muerte” (concepto que ha cuajado en el habla común), hasta llegar a las claras palabras al respecto de Benedicto XVI, la Iglesia ha sostenido siempre que la mentalidad anticonceptiva constituía el mejor preparatorio para la tolerancia con el aborto. Y que, por tanto, la difusión de métodos de planificación familiar no era la forma de evitar abortos ni la alternativa a su incremento.

Los hechos han ido confirmando punto por punto esa perspectiva: países como España, que han apostado a fondo por la difusión de la mentalidad anticonceptiva entre los jóvenes, cosechan un índice creciente de abortos en ese mismo estrato de población.

El misterio de tres países de la antigua Unión Soviética

Pero para probar la correlación científicamente era preciso estudiar la causalidad entre ambos fenómenos, y no su mera concomitancia. Terreno propicio era la conocida discrepancia entre los datos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, donde las tasas de aborto empezaron a caer tras la caída del comunismo, cuando el aborto era considerado a nivel legal y estadístico un método anticonceptivo. Sin embargo, la caída es mucho menor en Rusia, donde el uso de métodos anticonceptivos se ha impuesto mucho más que en Bielorrusia y Ucrania, donde eso no ha sucedido, caída con mucha mayor rapidez.

Datos que eran considerados por la industria anticonceptiva un mero error estadístico, hasta que tres científicos han demostrado que se trata de “un fenómeno genuino”.

En un artículo publicado el 30 de noviembre en la prestigiosa revista científica on line PLOS-One, los investigadores Boris Denisov, de la Universidad de Moscú, Victoria Sakevich, del Instituto de Demografía de Moscú, y Aiva Jasilioniene, del Instituto Max Planck de Rostock (Alemania) han llegado a la conclusion de que “las crecientes diferencias en la tasa de Aborto en Bielorrusia, Rusia y Ucrania es un fenómeno genuino, y no una manipulación estadística. El estudio del aborto y de la prevalencia de la contracepción basada en estadísticas oficiales y en tres muestras nacionales no revela ningún factor claro que pueda explicar las diferencias en la dinámica del aborto en Bielorrusia, Rusia y Ucrania”.

tabla anticoncepcion aborto Estudios científicos demuestran que la anticoncepción fortalece mentalidad y práctica abortistaLos investigadores (cuya finalidad no es, desde luego, situarse en la estela de la cultura de la vida pontificia) consideran “contradictorio”, “inesperado”, “paradójico” y “sorprendente” que, mientras que tras la caída del comunismo el uso de anticonceptivos se disparó entre las mujeres rusas y cayó entre las bielorrusas y ucranianas, las rusas aborten significativamente más que las bielorrusas y ucranianas. Una diferencia chocante dadas “las similitudes demográficas, sociales e históricas entre las tres naciones”.

En síntesis y grosso modo, los datos son que desde 1990 a 2010 la tasa de abortos ha caído a una tercera parte en Rusia y a una sexta parte en Bielorrusia y Ucrania. En cuanto al número de abortos entre 1990 y 2010 pasó: en Rusia, de 4,1 millones a 1,2 millones (29%); en Ucrania, de 1 millón a 177.000 (18%); en Bielorrusia, de 261.000 a 33.000 (13%).

Como concluye el estudio, las legislaciones sobre el aborto son similares y el acceso a los métodos anticonceptivos también. No parece haber, pues, más explicación que el uso. Cuando se usan más, se aborta más. Cuando se usan menos, se aborta menos. Justo lo contrario de lo que sostiene la ideología oficial de la cultura de la muerte, cuando incide en difundir más y mejor la contracepción como forma de contener unas cifras de abortos que incluso para dicha ideología son ya insoportables.

Ataque al concebido, la mujer y a la familia en el Plan Nacional de Derechos Humanos

pagina1 copia Ataque al concebido, la mujer y a la familia  en el Plan Nacional de Derechos HumanosAgresión al concebido, la mujer y a la familia, todo con ideología de género, podría ser el resumen de la propuesta del Proyecto Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia con respecto al tema de la defensa de la vida del concebido y la familia. Es decir, un plan acorde a los inventados “derechos sexuales y reproductivos”.

Lo curioso es que en la presentación de este Plan que se realizó en el 11 de diciembre en el Miraflores Park Hotel, éste no fue entregado. La contradicción no pudo ser más evidente: presentar un plan y no entregarlo a los periodistas, ni colgarlo hasta la fecha en la web del Ministerio. Y la razón: fue descubierta la maniobra y denunciada por el Cardenal Juan Luis Cipriani en un programa radial de masiva audiencia a nivel nacional.

Conociendo las objeciones, insistieron en el Plan

Pero ¿cómo se denunciaba un Plan que no se había entregado? La Conferencia Episcopal Peruana ya contaba con el borrador del Plan que presentaba todos los despropósitos denunciados y es más, envió una fuerte respuesta señalando todos los silencios y ataques a la defensa de la vida del concebido y la familia.

Como señala el informe de Aci Prensa, “la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) expresó sus críticas al Plan Nacional de Derechos Humanos en una misiva remitida a la ministra de Justicia, Eda Rivas, y le pidió que en el futuro “se elabore un plan de acuerdo a los principios, valores y derechos establecidos en nuestra Constitución Política“.

La misiva fue firmada por el Secretario General de la CEP, Mons. Lino Panizza Richero, y remitida el 5 de diciembre, y además se enviaron al despacho ministerial las observaciones de los representantes de la Conferencia Episcopal ante el Consejo Nacional de Derechos Humanos, el Dr. Humberto Ortiz Roca y la Dra. Maita García Trovatto.

La carta y la documentación fueron enviadas con copia a los despachos del Presidente de la República de Perú, Ollanta Humala Tasso, y el presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez Mayor.

Y aún así siguieron con su Plan.

Defendiendo lo indefendible

Hecha la denuncia del Cardenal, el Ministerio de Justicia salió al frente a precisar puntos señalando que este Plan “no recomienda la despenalización del aborto ni la ampliación de la figura del aborto” a través de una nota de prensa. Conociendo el lenguaje abortista era decir que se iba a impulsar el Protocolo del Aborto Terapéutico, pero señalaba además que no había nada que les molestara la conciencia dentro de su ideología de género.

Tal cual, la Ministra de Justicia, Eda Rivas el día de la presentación repitió el mensaje oficial:   descartó que la iniciativa plantee el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo y también que se busque la legalización del aborto, “pero sí contempla el protocolo del aborto terapéutico, autorizándolo en caso que la vida de la madre esté en serio peligro. También la igualdad entre todos, teniendo en cuenta que el fin supremo es la persona humana”.

La razón de la última frase buscaba responder de manera efectista a la denuncia de la CEP de señalar que su falta de apoyo decidido a defender los derechos humanos del concebido era ir en contra de la Constitución.

El análisis de la propuesta de este Plan de Derechos Humanos

Pero lo que denunciaba el Cardenal de manera amable pero a la vez indignada era sólo la punta del iceberg.

El Ministerio de Justicia señala que es un Plan de Derechos Humanos, pero qué es lo que aparece: protocolo de aborto terapéutico, píldora del día siguiente (obviando al Tribunal Constitucional) y  despenalización del aborto por violación (por lo menos hasta antes de la denuncia del Cardenal) y extensión de lo mismo a a los adolescentes saltándose la potestad de los padres.

En base a la propuesta que circulaba nos remitieron este concienzudo análisis:

En el texto del PNDH se identifican los siguientes riesgos:

  1. Se asume como la posición oficial del Estado Peruano una posición particular y reduccionista de la teoría de los derechos humanos. Sabiendo que los derechos humanos tienen como su fundamento la “dignidad humana”, lo que hacen es redefinir en qué consiste la “dignidad humana”:

Afirmar que todo ser humano es digno, implica, en primer término, afirmar que a todo ser humano, por su sola condición de tal, debe reconocérsele la capacidad de formar su pensamiento y auto-determinar y ejecutar su propio proyecto de vida, mientras no impida que sus congéneres puedan hacer lo mismo, es decir, mientras respete la dignidad de todos los seres humanos. En tanto este respeto exista, todo ser humano es libre de construir su propio destino, sobre la base de sus convicciones personales y/o comunitarias. A este valor se le conoce también como autonomía moral. En segundo lugar, el reconocimiento de la dignidad de la persona humana, conlleva el reconocimiento de que todo ser humano debe ser tratado como un fin en sí mismo y nunca como un simple medio” (p. 8).

Este punto de partida (autonomía moral) justificaria que se reconozca como  “derecho” el cambio de identidad sexual o el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otras afectaciones a la familia como institucion natural.. Ello sucede pues bajo la definición de “dignidad humana” se introduce en realidad un concepto de “libertad” (reduccionista) que otorga distintas consecuencias al alcance de lo que se debe entender por derechos humanos.

2. El LE N° 3, tiene importantes omisiones y adiciones de carácter pernicioso:

2.1. El OE N° 1 reduce todo el ámbito de protección del derecho a la vida humana a temas de seguridad ciudadana y condiciones de convivencia social, omitiendo cualquier referencia a la vida del concebido.

2.2. El OE N° 8 establece que una de sus actividades concretas ha de ser el “consolidar el enfoque de derechos humanos en la implementación de los 11 objetivos sanitarios identificados en el PNCS” (p. 39). Siendo que para legitimar el aborto en el Perú se aduce la necesidad de disminuir la muerte de madres, preocupa que el primero de los 11 objetivos sanitarios en el PNCS, sea “reducir la mortalidad materna”.

3. En ámbito de MUJERES:

3.1. El OE N° 2 establece que se ha de “tipificar como delito aquellas manifestaciones de violencia sexual como el hostigamiento sexual, tratos crueles y degradantes de connotación sexual como los desnudos forzados o la maternidad forzada”. Esta última figura viene siendo utilizada para decir que la penalización del aborto o el impedimento a su acceso supone “forzar” la maternidad.

3. 2. El OE N° 4 asume como derechos humanos a los “derechos sexuales y reproductivos”, los cuales repetidamente han sido rechazados en distintos proyectos de ley nacionales e iniciativas internacionales. Es decir, no son derechos, sin embargo, incluye como actividades concretas (p. 54):

  • Distribuir gratuitamente de la AOE.
  • Aprobar e Implementar el Protocolo del Aborto Terapéutico.
  • Aprobar los protocolos especializados para la atención de la salud sexual y reproductiva de las mujeres lesbianas.

4. En el ámbito de la INFANCIA, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA:

4.1. El OE N° 1 establece como medidas concretas (p. 66 y 67):

  • Despenalizar las relaciones sexuales consentidas de adolescentes (Art. 173° del Código Penal).
  • Protocolizar la práctica del aborto terapéutico en niñas y adolescentes.
  • Despenalizar el aborto por violación en niñas y adolescentes.

La conclusión de este estudio señala:

De lo expuesto se advierte que estas políticas públicas en materia de derechos humanos no se ciñen a lo establecido en el marco constitucional y legal de nuestro país, por el contrario a traves de esta propuesta se busca modificar el régimen actual de protección de los derechos realmente humanos, introduciendo una visión particular de los mismos sustentada en la ideología de género.

La ideología de género se encuentra detrás de la propuesta de Plan de Derechos Humanos del MINJUS

arte La ideología de género se encuentra detrás de la propuesta de Plan de Derechos Humanos del MINJUSEn un valiente artículo publicado en la sección de opinión de El Comercio de Rossana Echeandía, se señala de qué manera se infiltra de contrabando la ideología de género detrás de la propuesta del Plan de Derechos Humanos trabajado por el Ministerio de Justicia. He aquí el artículo titulado:

Defensa de los Derechos Humanos

¿Quién podría oponerse a una defensa decidida de los derechos humanos? El desarrollo de nuestras sociedades ha ido madurando hasta ser capaces de comprender que hay una serie de derechos naturales para el ser humano, para su dignidad. Defenderlos y promoverlos es una causa común para todas las personas de buena voluntad y para las sociedades civilizadas.

Por eso resulta interesante el documento que ayer fue presentado por la ministra de Justicia, Eda Rivas, bajo el título “Propuesta de Plan Nacional de Derechos Humanos 2012-2016”.

El documento ha estado guardado bajo siete llaves, por lo que el debate real sobre su contenido recién comenzará. De una mirada rápida, sin embargo, se percibe en él un tufillo fuertemente cargado hacia la ideología de género que desde hace años y por diversas rutas intenta entrar a los sistemas jurídicos, médicos y educativos en nuestro país. El “lobby” para este cometido es poderoso. Buena parte nace en algunas oficinas de las Naciones Unidas dedicadas a desarrollar y difundir políticas inspiradas en la multimillonaria industria del aborto y la anticoncepción, o en la promoción de estilos de vida homosexual en todo el mundo. En los últimos años, gobiernos como el de Estados Unidos y el de España también han sido promotores entusiastas y activos de esta corriente ideológica.

Los derechos humanos se basan en la dignidad natural que corresponde a la persona desde el momento que es tal; es decir, desde el momento de su concepción hasta su término natural. En nuestro país, además, eso está garantizado por la Constitución. Los derechos humanos implican la libertad para pensar, actuar y expresarse en la sociedad. No pueden considerarse derechos humanos las manifestaciones particulares que terminan distinguiendo a las personas según la forma en que deciden vivir y no según lo que verdaderamente son. El derecho es igual para todos, no según la elección particular.

En el caso del Perú, la Constitución y el marco legal son muy claros en la protección de la vida, derecho fundamental y prioritario, desde el momento de la concepción en el vientre materno. Ninguna propuesta seria y transparente podría modificar el régimen actual de protección de los derechos realmente humanos en función de una ideología particular, además ajena a estas tierras, como es la ideología de género.

La dignidad de las personas está por encima de su comportamiento, qué duda cabe, y nadie puede juzgar al otro por su forma de vida; sin embargo, tampoco es dable acomodar el orden legal en función de una corriente ideológica que, vale insistir, inclusive es ajena a la propia cultura.

Como ha dicho la propia ministra de Justicia, Eda Rivas, “es sabido que en el mismo momento en que dejan de promoverse los derechos, estos comienzan a debilitarse”; lo mismo ocurre cuando se siembra confusión acerca de los verdaderos derechos de las personas: estos comienzan a debilitarse. En aras de que los derechos humanos no se debiliten por la promoción de intereses particulares, el debate de esta “Propuesta de Plan Nacional de Derecho sHumanos 2012-2016” deberá ser abierto y transparente, y no a puerta cerrada como aparentemente ha sido hasta ahora.

Es más, un añadido: le haría bien a nuestra sociedad reflexionar no solo sobre los derechos humanos, sino también, aunque sea un poquito, sobre los deberes humanos. Reclamamos mucho; ya es hora de comprometernos más.