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Marcha por la Vida: A Lima, Callao, Piura y Arequipa, se sumaron Cuzco, Huancayo y Tacna

PERUENDEFENSADELAVIDA Marcha por la Vida: A Lima, Callao, Piura y Arequipa, se sumaron Cuzco, Huancayo y Tacna A las actividades y Marchas por la Vida con ocasión del “Día del Niño por Nacer” que ya mencionamos, nuevas ciudades de nuestro país se suman a esta demostración que el Perú rechaza el aborto y toda violencia que se ejerce contra la madre y el niño.

Así las que ya dimos cuenta:

Lima – Callao - Marcha por la Vida : 24 de marzo (ver post)

Piura - Semana por la Vida – Marcha: 24 de marzo (ver post)

Arequipa – Marcha Pasión por la Vida – 31 de marzo (ver post)

tenemos las siguientes:

Cuzco: Marcha “En Defensa de la Vida”

El sábado 24 de marzo, se desarrollará en la ciudad del Cusco, la Gran Marcha en Defensa de la Vida, que para este año tendrá dos lugares de concentración: la Plaza San Francisco y el Colegio La Salle, lugares donde los participantes como grupos parroquiales, instituciones educativas, universidades, institutos superiores y otras organizaciones, desde las 8:30 a.m. participarán con alegorías, cantos en torno a la defensa de la vida.

Con el fin de motivar espacios, en los que el interés principal sea la defensa de la vida desde su concepción hasta su fin natural y despertar el ánimo de los participantes, el comité organizador realizará el “Concurso Pro Vida” para premiar la mejor alegoría, la mejor pancarta y el mejor mensaje; en la calificación se considerará el orden, la puntualidad y la presentación de cada delegación.
En esta manifestación participarán grupos parroquiales, instituciones educativas, universidades, institutos superiores y otras organizaciones, que presentarán afiches, pancartas y diversas alegorías, cuyo mensaje central estará en torno al lema: “Por una nueva humanidad, Seamos la Voz de los sin Voz”.

Huancayo presente

Con una Santa Misa y una manifestación por las calles y parques de la ciudad se celebrará en la Arquidiócesis de Huancayo el “Día del Niño por Nacer”, en Huancayo. La organización del acto estará a cargo de las Obras Misionales Pontificas (OMP), la Pastoral Social de Dignidad Humana y las comunidades parroquiales del Arzobispado.

La Santa Misa se celebrará el domingo 25 de marzo, a las 8:00 de la mañana, en la Iglesia Catedral. Luego se llevará a cabo la ceremonia de izamiento del pabellón nacional en la Plaza de la Constitución, desde donde se dirigirá el mensaje: “Yo también como tú tengo derecho a vivir”, emitido por la Comisión Episcopal de Familia, con motivo del “Día del Niño por Nacer”.

Las diferentes instituciones desfilarán por la calle Real, hasta el parque Huamanmarca, portando carteles alusivos a la vida del no nacido. En tanto, la OMP premiará a las parroquias, áreas pastorales e instituciones que presenten las mejores representaciones en homenaje a esta fecha.

En esta movilización también participará la Renovación Carismática Católica del Perú, que se concentrará en la Capilla La Meced con gigantografías para recorrer los parques Huamnmarca, La Inmaculada, 15 de Junio y Constitución. Al mediodía se rezará el rosario en el frontis de la Catedral por la defensa de la vida de los niños por nacer.

Tacna se realizó marcha el día de hoy

La Diócesis de Tacna y Moquegua, a través de la Pastoral Familiar, invitó a toda la comunidad tacneña, a unirse a la Gran Marcha por la Vida, que se realizaró esta tarde, en el marco del “Día del Niño por Nacer”.

La caminata se inició a las 4:00 de la tarde, en la Plaza Zela, y recorrerá por la avenida San Martín, hasta llegar a la Catedral de Tacna. Al término de la marcha, el Obispo de Tacna y Moquegua, Monseñor Marco Antonio Cortez Lara, oficiará la Santa Misa por el Día del Niño por Nacer, que se conmemora en nuestro país el 25 de marzo.

El transparente compromiso por la vida de un Presidente latinoamericano

piñera1 El transparente compromiso por la vida de un Presidente latinoamericanoEl 18 de marzo apareció en el diario El Mercurio de Chile un artículo del actual presidente de ese país, Sebastián Piñera, en la cual formula su posición de defensa de la vida. Con cierta sana envidia nos hubiera gustado que el Presidente de nuestro país, Ollanta Humala, tuviera este tipo de declaraciones y que muestre con transparencia su posición frente a la defensa de la vida del concebido.

Pero no solamente eso. Piñera ha expresado que el aborto no solamente se tiene que combatir desde el orden de las ideas sino con medidas políticas, legales y de salud de apoyo a las madres y de prevenir embarazos no deseados.

El artículo apareció en el Diario El Mercurio el 18 de marzo de este año y nos hemos permitido resaltar algunos fragmentos por su importancia.

Saludamos desde aquí la actitud de Piñera.

Mi compromiso por la vida

He seguido con mucha atención el debate sobre el aborto, luego que la Comisión de Salud del Senado aprobara tres proyectos de ley, tendientes a despenalizarlo, bajo ciertas circunstancias.

Antes de expresar mi posición respecto del fondo, creo útil y necesario hacer dos consideraciones de forma.  La primera, es que este es un debate legítimo y necesario en una sociedad democrática y plural como la nuestra.  La segunda, es que no debemos plantear este debate presumiendo mala fe o descalificando al contendor, sino argumentando, con respeto y seriedad, en base a principios, convicciones y la búsqueda del bien común.

Respecto al fondo, como todo el país sabe, soy contrario a la legalización del aborto por múltiples razones y de diversa naturaleza.  Me asiste la tranquilidad de ser ésta una posición que he mantenido en público y en privado, durante toda mi vida, incluido el período en que fui Senador, dos veces candidato a la Presidencia, y así quedó consignado en los respectivos programas presidenciales, y que hoy ratifico como Presidente de la República.

Esta firme y clara posición se sustenta en argumentos de distinta naturaleza.  Primero, de carácter jurídico.  Nuestra Constitución Política asegura a todas las personas el derecho a la vida. Y tanto la Corte Suprema como el Tribunal Constitucional han fallado invariablemente que, de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico, el niño por nacer (nasciturus) es también una persona, cuya vida debe ser protegida. Y por si esto fuera poco, la propia Constitución le encarga al legislador la adopción de las medidas necesarias para “proteger la vida del que está por nacer”.

La segunda razón es de orden práctico.  En la duda siempre es mejor optar por la vida.  Porque aún si no tuviéramos certeza respecto del tratamiento jurídico que ha de darse a una vida humana en gestación, lo correcto y sabio es asumir una posición humilde y optar por aquella que sea más favorable a la protección y desarrollo de esa vida. Tratándose de cuestiones que involucran la vida o la dignidad humana, en consecuencia, más vale ser prudentes que proceder de manera apresurada.

La tercera razón es que no se trata de una decisión que competa solamente a la madre o a los padres del niño que está por nacer. Está involucrado también la vida de un ser nuevo, único, irrepetible y distinto a sus padres, cuya vida debe ser defendida con mayor fuerza, precisamente por su condición de plena inocencia e indefensión.

La cuarta razón es de orden religioso.  Como cristiano creo en la vida como un don de Dios.  Sólo él tiene el poder para dar la vida y el derecho a quitarla. Por eso, soy partidario de proteger la vida y dignidad humana desde su concepción hasta la muerte natural.  Y, por lo mismo, soy también contrario a la eutanasia y la pena de muerte.

Sin perjuicio de ello, estoy consciente que este argumento de naturaleza religiosa, por sí solo, no es suficiente para justificar una prohibición estatal absoluta del aborto en nuestro país.  Entre otras razones, porque no tiene sentido debatir en la esfera pública desde convicciones puramente religiosas, que no son susceptibles de ser deliberadas, ni pueden ni deben quedar sujetas a las reglas de mayorías, propias de un sistema democrático.

Buena parte de la discusión de estos días se ha centrado en el que es, sin duda, el caso más dramático al que una madre embarazada puede verse enfrentada: tener que decidir si realizarse o no un tratamiento médico, que le permitiría salvar su vida, pero a costa de poner en riesgo la del hijo o hija que lleva en su vientre.  Afortunadamente, los avances de la ciencia y la medicina han hecho que la posibilidad de una colisión ineludible entre estas dos vidas sea altamente improbable. Pero aun así, no estamos en condiciones de descartar que situaciones como ésta puedan producirse. Para estos casos excepcionales y extremos, no cabe duda que tanto nuestro ordenamiento jurídico como los protocolos médicos autorizan a intervenir, quirúrgica o terapéuticamente, para salvar a la madre si así ella lo decide, aun cuando, como efecto no deseado ni buscado, dicha intervención pudiere poner en riesgo la vida del hijo. En pocas palabras, si la madre opta por realizarse el tratamiento que le salvará su vida pero no la de su hijo, no estaríamos frente a un caso de aborto. De la misma manera que si decide optar por la vida de su hijo y arriesgar o sacrificar la suya propia, decisión que debe respetarse, no estaría cometiendo suicidio. Se trata de una decisión sin duda desgarradora, frente a la cual la sociedad puede y debe acompañar y dar apoyo a la familia afectada, pero en ningún caso juzgarla ni, menos aún, condenarla.

Por otra parte, los argumentos en favor del aborto eugenésico, que es el que se propugna para situaciones de inviabilidad o malformaciones del feto, y del que ha sido denominado aborto ético-social, que permitiría poner término a un embarazo que ha sido consecuencia de una violación, son incorrectos puesto que supondrían atribuirnos el derecho a clasificar a seres humanos en superiores –aquellos que merecen vivir- e inferiores –aquellos que no merecen vivir-, y además, condenar a muerte a seres absolutamente indefensos e inocentes de las circunstancias de su concepción.

Pero no basta simplemente con oponerse al aborto aunque sea con muy buenas razones.  No sabemos con certeza cuántos abortos provocados se realizan cada año en Chile, entre otras razones, porque se trata de una conducta ilícita, por lo que la inmensa mayoría de quienes lo realizan lo hacen de manera clandestina y secreta para evitar ser objetos de una sanción penal. Pero sí sabemos que, lamentablemente, no se trata de una práctica aislada en nuestro país, sino que su número se contaría, en el mejor de los casos, en decenas de miles cada año. Es decir, estamos frente a una situación dramática, no sólo para esos miles de niños que nunca llegarán a nacer, sino también para su madre, su familia y la sociedad toda.

En consecuencia, debemos intentar desentrañar sus causas profundas, comprender mejor sus consecuencias e implementar mejores políticas para prevenir los abortos y los embarazos no deseados. Este ha sido un compromiso central de nuestro Gobierno, a través de múltiples políticas públicas, entre las que quisiera destacar:  primero, la ampliación del postnatal de tres a seis meses y la ampliación de su cobertura, de una de cada tres, a la totalidad de las mujeres trabajadoras en edad fértil, beneficiando así, potencialmente, a dos y medio millones de mujeres chilenas. De esta forma pretendemos que la maternidad nunca sea un obstáculo para acceder a un trabajo, ni el trabajo un obstáculo para ser madre.

Segundo, el programa de maternidad vulnerable, que desarrolla el Sernam, y que ya ha beneficiado a más de 55 mil mujeres. Este programa que incluye a sicólogos, abogados, sociólogos y asistentes sociales, presta atenciones presenciales y en línea a mujeres con problemas relacionados con el embarazo o la maternidad, tales como acceso al pre y post natal, depresión pre y post parto, embarazos no deseados, duelo por pérdida de un hijo, problemas de pensión de alimentos, tuiciones, etc.

Y tercero, el programa del Sernam orientado a las madres adolescentes, que atiende a miles de mujeres en materia de reinserción educacional y laboral, cuidado de niños, prevención de nuevos embarazos no deseados, etc.

Estos programas son especialmente útiles y necesarios porque estoy seguro que ninguna madre que recurre al aborto, lo hace sin un profundo desgarro interior y la mayoría de las veces impulsada por un sentimiento de angustia y abandono.  Detrás de esta acción muchas veces se esconde la desesperación, el desamparo y la incomprensión de la sociedad, y muchas veces también de su familia, lo que la hace sentirse incapaz o imposibilitada de llevar a feliz término su embarazo.

Algunos esgrimen que Chile sería un país menos moderno y civilizado por no imitar lo que han hecho otras naciones supuestamente más desarrolladas, donde el aborto no sólo es legal sino ampliamente aceptado. Pero están equivocados. Olvidan que Chile tiene una tradición más que centenaria de protección de derechos fundamentales. Que fuimos uno de los primeros países del mundo en establecer la libertad de vientres y prohibir la esclavitud.  Y que precisamente la forma como una sociedad trata a sus miembros más débiles -los adultos mayores, los enfermos, los más pobres, los que sufren alguna discapacidad y  los niños que están por nacer-  dice mucho más sobre el grado de su civilización que su riqueza material, o la altura de sus edificios, o la calidad de su infraestructura o su poderío militar.

MINSA: La asesora pro abortista que se creyó Ministra

Dalia2 MINSA: La asesora pro abortista que se creyó Ministra

Sonriente Dalia Suárez, con aires de Ministra de Salud

Fue un arreglo a 3 bandas para seguir presionando su agenda abortista a pocos días del llamado “Día Internacional de la Mujer” que se celebra el 8 de marzo. Agenda en este caso del mal llamado Protocolo del Aborto Terapéutico (PAT). Los integrantes de este acomodo eran por un lado una directora general del MINSA, por otro las feministas pro aborto y en el lado mediático el diario La República. Lo más preocupante del caso es que la susodicha directora del MINSA realizó dicho arreglo o coordinación en oposición y en desconocimiento del Ministro de Salud, Alberto Tejada o del mismo MINSA. Podríamos decir que dicha abogada se sintió más pro ONG que funcionaria del Estado Peruano.

La funcionaria que se creyó Ministra

Se trata de la directora general de Asesoría Legal del MINSA, Dalia Suárez Salazar, que había sido recientemente ascendida y que venía trabajando  desde la gestión del lamentable Ministro Oscar Ugarte conocido por su desacato al Tribunal Constitucional con respecto a la píldora del día siguiente y por sus recientes declaraciones señalando que “por orden del gobierno” no le habían permitido sacar el protocolo del aborto terapéutico. A lo que decimos, cría cuervos…

Así tenemos su declaraciones en La República del 6 de marzo, dos días antes del Día Internacional de la Mujer, con el título “MINSA asegura que guía de aborto para madres en riesgo está lista para su aprobación“.

Pero esta funcionaria muestra unos niveles de autonomía preocupantes:

1) Poner un tema en Agenda Pública. Para realizar una declaración oficial a La República debió coordinar con la  Oficina General de Comunicaciones del MINSA que dirige la Lic. Ximena Pinto, y al mismo tiempo coordinar con la dependencia de la misma Oficina General, la Oficina de Prensa de MINSA que dirige el Lic. Javier Chumán y cuya función específica es: “Diseñar las acciones de prensa y difusión del Ministerio de Salud y colocar los temas de Salud en la Agenda Pública”  (según el Portal del MINSA – Área Institucional). Si es así, a menos que la Oficina de Prensa le guste hacerse el harakiri o también muestre independencia con respecto a la gestión del Ministro, lo que pretendió  Dalia Suárez Salazar es poner el tema del protocolo del aborto terapéutico en Agenda Pública.

2) Ir en contra de la posición del Ministro. El siguiente nivel de autonomía es que desconoce la posición del Ministro Alberto Tejada con respecto al tema del Protocolo del Aborto Terapéutico. Sus declaraciones aparecieron el 18 de setiembre del 2011 como “denuncia” del, ¡oh qué irónico!,  diario La República. (ver artículo). El mismo artículo señala la posición firme del Ministro Tejada con respecto al PAT: “Eso no está en la agenda prioritaria”. Pero parece que para Dalia Suárez, sí.

De tal manera que el Ministro Tejada tuvo que señalar a partir de las declaraciones de su subalterna en Diario 16 del día siguiente, 7 de marzos señalando la razón por la cual no es un tema prioritario: “Desde 1924 está despenalizado el aborto (terapéutico). Esto se hace cuando la condición de la madre lo requiera. Se hace una junta médica y se realiza en el país, incluso está protocolizado en el Instituto Materno Perinatal, que es el centro de referencia del Perú. Hace 88 años este tema es posible sin que exista una sanción penal sobre el médico”.

Una declaración inadvertida a favor de la vida

Dalia Suárez, siguiendo  prácticamente casi el mismo libreto de miembro de ONG pro aborto, señaló que el Protocolo del Aborto Terapéutico se daba como:

“Respuesta a las recomendaciones que un comité de Naciones Unidas hiciera al Estado peruano a raíz del caso de la muchacha de iniciales K.L., a quien fue negado este procedimiento. En el 2005, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas recomendó al Perú que buscara un mecanismo para asegurar el acceso de todas las mujeres a estos servicios y que no se repitan estos casos. Uno de esos mecanismos es estandarizar las guías de aborto terapéutico (de cada hospital) y crear una guía nacional”.

Si bien, la razón para hacerlo es insuficiente, lo que dice es cierto: SON SOLO RECOMENDACIONES de parte de este Comité de Derechos Humanos de la ONU, que es la CEDAW. Esta afirmación debió parecerle hereje a todas las ONG´s, especialmente PROMSEX, pues mienten descaradamente al señalar que el CEDAW tiene poder de sancionar y ordenar al Estado Peruano, exactamente en el mismo caso, el de K.L.  Ver post : “La “sanción” de la CEDAW al Estado Peruano”. Especialmente la sección “Y los medios difundieron la mentira de PROMSEX”.

Por otro lado, no olvidemos que si bien salió Susana Chávez del MINSA, sigue el viceministro Ernesto Jacoby cuyas declaraciones aparecidas el 10 de noviembre del 2011 en el (qué curioso) Diario La República :

A ellos se sumó el viceministro de Salud Enrique Jacoby, quien consultado por La República indicó que sostendría una reunión sobre este asunto con el ministro Alberto Tejada. “Pienso que el protocolo para el aborto terapéutico sí tendría que aprobarse”, comentó.

Esperemos que Jacoby haya reconsiderado su posición.

En el próximo artículo veremos al otro compenente de este arreglo tripartito: los grupos feministas….

Llora Argentina: Legalizan “derecho al aborto” por violación

llora argentina Llora Argentina: Legalizan derecho al aborto por violaciónPobre Argentina, abrió la puerta al aborto por violación, creando en el fondo una especie de “derecho sobre la vida del concebido”, el cual no tardará en ampliarse para otros casos. La historia lo demuestra así y termina minando el principio pilar de toda sociedad civilizada: “no matarás”.

Los siete integrantes de la Corte Suprema de Argentina decidieron la despenalización del aborto por violación, práctica para la cual a partir de ahora no será necesaria una orden judicial sino una declaración jurada simple de la mujer afectada, con lo que se abriría las puertas al aborto a pedido.

La resolución confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la provincia sureña de Chubut que en 2010 autorizó el aborto de una joven de 15 años que resultó embarazada producto de una violación.

Esta decisión cambia las normas que solo permitían el aborto de mujeres violadas y con trastornos mentales. Para cualquier otro caso era necesaria una orden judicial.

El fallo de la Corte señala que “los médicos en ningún caso deben requerir autorización judicial para realizar esta clase de abortos, debiendo practicarlos requiriendo exclusivamente la declaración jurada de la víctima, o de su representante legal, en la que manifieste que el embarazo es la consecuencia de una violación“.

La Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA) expresó su “preocupación” (nos hubiera gustado un término más fuerte como indignación) ante el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre el aborto y advirtió que “introduce una profunda herida en la protección de los derechos humanos fundamentales de los niños por nacer”.

Asimismo, insistió en considerar que la decisión del máximo tribunal “introduce un profundo quiebre en las bases del Estado de Derecho y del sistema de derechos humanos“.

Texto completo del Comunicado de la UCA

En el día de la fecha se ha publicado el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “A. F. s/medida autosatisfactiva” en el que se confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Chubut que, en marzo de 2010, autorizara la realización de un aborto respecto de la joven A.G, de 15 años de edad, quien quedara embarazada como consecuencia de haber sidoviolada por su padrastro. De esta manera, rechazó el recurso extraordinario que, en representación del nasciturus, interpusiera el Asesor General Subrogante de la Provincia de Chubut.

Se trata de una compleja sentencia que requerirá un estudio profundo por parte de los juristas a fin de precisar sus alcances y sus consecuencias. Sin perjuicio de ello, en razón de la trascendencia pública de la decisión del máximo Tribunal de nuestro país, la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Argentina quiere expresar su preocupación por el fallo emitido por la Corte, que introduce una profunda herida en la protección de los derechos humanos fundamentales de los niños por nacer.

El fallo, que se limita a interpretar el artículo 86 inciso 2 del Código Penal, reconoce que el niño por nacer es una persona desde la concepción (considerandos 9 a 13), pero afirma que la protección de su derecho a la vida no es absoluta en nuestro ordenamiento jurídico (considerando nro. 10) y admite así la posibilidad de su eliminación a través del aborto en los casos previstos en la ley penal. En realidad, el aborto no es ni un derecho ni un acto médico, sino un drama social y un atentado directo contra la vida de una persona. Por tal motivo, entendemos que el fallo introduce un profundo quiebre en las bases del Estado de Derecho y del sistema de derechos humanos.

En este sentido, sorprende que se invoque la dignidad e inviolabilidad de la persona (considerando 16) como fundamento de una sentencia que priva a cierto grupo de seres humanos, las personas por nacer, de la vida, la dignidad y los derechos fundamentales. Justamente, la dignidad e inviolabilidad de la vida humana y la aplicación del principio pro homine exigían una respuesta distinta del máximo Tribunal.

En sus fundamentos la Corte Suprema afirma que está en juego una supuesta responsabilidad del Estado Argentino frente al orden jurídico internacional en caso de dar una interpretación restrictiva del acceso al aborto no punible. No compartimos esa afirmación y entendemos que el auténtico sistema internacional de derechos humanos protege el derecho a la vida de todas las personas, ya sean por nacer o nacidas. La Nación Argentina honra sus compromisos internacionales cuando sostiene la protección absoluta del derecho a la vida.

La incertidumbre en torno a los supuestos de abortos no punibles se debería resolver a través de decisiones judiciales, legislativas y administrativas que siempre den prioridad al derecho a la vida y procuren por todos los medios salvar la vida tanto del niño como de su madre. No se puede imponer a operadores jurídicos y profesionales de la salud la realización de acciones que impliquen quitar la vida de seres humanos. La importancia del derecho a la vida exige que se extremen los recaudos para una interpretación que preserve el derecho de todos y que se adopten las medidas para proteger integralmente a las víctimas de violencia sexual a través de una adecuada asistencia integral.

España: 8 de cada 10 mujeres que reciben ayuda psicológica, laboral o económica desisten de abortar

Anagela y sergio España: 8 de cada 10 mujeres que reciben ayuda psicológica, laboral o económica desisten de abortar

Ángela y Sergio, orgullosos de ser padres de sus gemelas

Un artículo aparecido en el diario ABC de España desnuda la visión absurda que el aborto es un mal liberador. Ahora que el discurso feminista es repetir “no estoy a favor del aborto…pero es necesesario…es un derecho”, este artículo muestra no sólo el orgullo por la maternidad sino que cuando el Estado y las instituciones cooperan con las madres gestantes en estado de necesidad, éstas optan por la vida y se muestran agradecidas por ello y dispuestas a salir adelante.

El artículo titulado “Ellas dijeron sí a la vida” aparecido el 12 de marzo señala de qué manera el gobierno liberal socialista del PSOE fue minando la conciencia y responsabilidad moral de España frente a la vida inocente. Así se señala que las reformas sanitarias relativizaron cada vez más las razones que daban “el derecho a abortar” y así “ la reforma socialista de la ley —en julio de 2010— además de instaurar el aborto como «un derecho de la mujer» blanqueó (es decir, hizo más ancha)  «el coladero legal» en el que se había convertido la normativa anterior”. El resultado fue que las últimas cifras del Ministerio de Sanidad  señalan  entre enero y julio de 2010, el 50,07% de las mujeres que se sometieron a un aborto lo hicieron por «riesgo de su propia salud», en el segundo semestre —con la ley socialista— el argumento más citado en los formularios que se entregan en las clínicas donde se realizan los IVE fue «por petición de la mujer» (42,8%).

Ante esta situación, el gobierno recién entrante del Partido Popular frente al “derecho al aborto” está planteando un “derecho a la maternidad”, encaminada a “ dar en la diana del problema del aborto en España” . Las asociaciones provida señalan al respecto que “Partiendo de la base de que ninguna normativa puede legitimar la muerte de un inocente, introducir en la ley el derecho a la maternidad puede ser un paso histórico y fundamental si lo que se busca es reducir verdaderamente el número de abortos», según dijo  el presidente de Red Madre, Antonio Torres.

Según Torres, ” la experiencia diaria de las asociaciones que trabajan a pie de calle con este drama es que ocho de cada diez embarazadas que reciben ayuda —ya sea psicológica, laboral o económica— desisten de la idea de abortar”.

El artículo acompaña  la opinión de Yolanda Melul, directora de Relaciones Institucionales de la Fundación Madrina que cuyo último estudio concluye que una de cada diez mujeres sufre mobbing materno-laboral. Según Melul  en las mujeres que atraviesan un embarazo no deseado, cuando son adolescentes, “poder acudir a una institución que te va a dar apoyode todo tipo es determinante para seguir adelante con su gestación».

Todos los expertos coinciden en que «ofrecer a las mujeres alternativas al aborto y darles el apoyo necesario para que puedan continuar con el embarazo es fundamental». La realidad habla por sí sola. «Ninguna de las mujeres que hemos ayudado en Red Madre —apunta Torres— se ha arrepentido de haber tenido a sus hijos».

Tres testimonios

El artículo es acompañado por tres ejemplares testimonios:

El testimonio de Ángela y Sergio

El de Ángela y Sergio que “ya no se imaginan la vida sin sus gemelas que acaban de cumplir nueve meses”. El inicio de esta historia sin embargo no fue muy feliz. Cuando la madre de Ángela se enteró de que estaba embarazada le dio la espalda y más tarde lo hizo la cadena de grandes almacenes para la que trabajaba. «Cada vez que pienso que podríamos haber abortado no puedo coger a las niñas», afirma Sergio, su pareja.

El testimonio de Patricia

Manuel llegó a este mundo con apenas seis meses de gestación. Fue un milagro, como dice Patricia, su madre. Con 41 años esta mujer llegó de Colombia con un trabajo de auxiliar de enfermería en una clínica privada de Madrid. Después de quedarse embarazada perdió a su pareja y luego también el empleo. «Me empezaron a tratar como si tuviera lepra. Me pusieron a recoger el comedor». Como su embarazo era de riesgo, los médicos le aconsejaron abortar. «Me sentía tan acorralada que me puse a buscar ayuda en internet». Así dio con Red Madre. Incluso algunas de sus voluntarias le acompañaron durante el nacimiento de su hijo. Luego le ayudaron a conseguir un trabajo en una casa de familia, a donde ahora acude con su pequeño.

El testimonio de Fabi

Fabi es paraguaya y tiene 23 años. Sara, de tres meses, es su tercera hija. Cuando estaba embarazada de ocho meses tuvo que dejar su trabajo de interna porque ya no podía hacer las tareas de la casa. Sin derecho a la baja por maternidad, Fabi tuvo que arreglárselas para seguir adelante. Por suerte contaba con la ayuda de su marido. Una amiga le habló de Red Madre y desde entonces le ayudan con los pañales, los cereales y la leche. «Si no hubiera recibido apoyo me hubiera pensado abortar», afirma esta joven, que vive en primera persona las grandes dificultades que tienen las mujeres con hijos pequeños para conseguir trabajo. Pese a todo afirma: «Nunca me he arrepentido de tener a mis hijos».