España nos muestra qué pasa con un país que aprueba el aborto: la pérdida de conciencia del valor de la vida humana .
El informe anual que elabora el Instituto de Política Familiar (IPF) sobre la situación del aborto en España desvela algunas conclusiones muy alarmantes. Entre ellas, al margen de que el número acumulado de abortos en los últimos 15 años se acerque ya a la escalofriante cifra del millón y medio de fetos eliminados, destaca la comprobación de que la eliminación de una vida se está convirtiendo a pasos agigantados para la sociedad española en un simple medio anticonceptivo más. Al respecto, se constata en el estudio realizado por IPF que una de cada tres mujeres de las 111.482 que abortaron en 2009 (el 35%) ya lo habían hecho con anterioridad.
A los autores del informe les alarma comprobar cómo desde el Gobierno se intenta banalizar la eliminación de miles de vidas. Los datos así lo corroboran. Ya que, según las cifras oficiales facilitadas por Sanidad, en 2009 hubo 39.120 abortos de mujeres que ya habían abortado anteriormente, de las que 12.190 habían abortado en más de dos ocasiones. Incluso, las mujeres que habían abortado anteriormente cuatro o más veces llegaron a ser 1.752.
Además, mientras el número de mujeres que no habían abortado antes se ha incrementado en un 61% en los últimos 10 años —pasando de 44.856 en 1999 a 72.362 en el 2009— e incluso había descendido en los dos últimos años, sin embargo las mujeres que habían tenido algún aborto previo se han incrementado en un 155% (de 10.539 en 1999 a 26.930 en el 2009), e incluso ha sido del 306% las mujeres que habían sufrido dos o más abortos (de 3.004 en 1999 a 12.190 en el 2009).
Mariano Martinez-Aedo, portavoz y vicepresidente del IPF, recuerda que en nuestro país se produce un aborto cada 4,7 minutos «datos que confirman que las políticas de las distintas administraciones han fracasado por lo que es necesario un cambio radical».
«En este contexto —prosigue—, la nueva ley del aborto, así como la potenciación y difusión de la PDD (la píldora del día después) que intenta desviar el aborto quirúrgico hacia el aborto químico y pretende camuflarlo, va a incrementar aún más el número de abortos por lo que urge su derogación inmediata».
Asimismo, en esta trágica estadística se constata que cada día más embarazos concluyen en aborto. En concreto, uno de cada cinco en un incremento imparable: el número de abortos ha pasado de representar el 6,95% de los embarazos en 1989 a más del 18,44% en el 2009.
Una muestra más de cómo las feministas abortistas engañan a las mujeres
Continuando con la información que gracias al estudio en más de 1800 mujeres a nivel nacional realizó la Mag. Neldy Mendoza del Proyecto Esperanza, del Instituto para el Matrimonio y la Familia, que pertenece a la Universidad Católica San Pablo, se descubre además la mentira del mal llamado “aborto sentimental”.
Se ha argumentado favorablemente respecto del aborto, cuando no por parte de las feministas y las ONG´s abortistas, cuando el embarazo se presenta por una violación, considerando que su práctica evitará las secuelas de criar un hijo no deseado y más aún porque el niño será la realidad objetiva de un acto cruel.
Se ha dicho que no genera ningún peso, sino más bien alivio y prevención de un daño mental, sin embargo, el trabajo ha puesto en evidencia que los efectos nocivos de un aborto están ligados a las representaciones mentales de la acción misma del aborto, al reflejo del mundo interior de la madre y al foco de atención sobre su propia valoración ante sí misma y ante los demás.
La violación es un acto violento que lesiona mucho física y psicológicamente a la mujer la cual se sabe agredida, ello la sume en dolor, vergüenza, tristeza, depresión. En el aborto la mujer se sabe agresora aunque se justifique mucho la decisión de abortar. Ella sabe que es la única que pudo salvar la vida de su hijo y no lo hace. Ella sabe su hijo es la persona más inocente de todo y la está condenando a morir. Este mundo interior se superpone al dolor y tristeza fruto de la violación y la consecuencia es una mujer hostil, desconfiada, altamente irritable, violenta y sin esperanza.
Cuando la eliminación del bebé es por un aborto químico, la consecuencias son más graves y el nivel de trauma que se genera es mayor: la mujer no es que aborte en un momento determinado, corto en el tiempo, sino que está abortando durante muchas horas y mientras dure el sangrado mantiene contacto directo con la acción traumática. Resulta muy difícil compensar a un agente traumático que se mantiene en el tiempo, se requiere un yo sólido y estable, sin embargo los orígenes y la decisión del aborto ya han mellado esa mismidad llamado yo.
Según Pablo Verdier, médico psiquiatra de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, “la mujer que aborta después de haber sufrido una violación entra en estados diversos de desestructuración (pánico, actos inadecuados, imprudencias enormes, etc.) que pueden tener efectos muy lesivos en la personalidad y pueden dejar muchas secuelas indeseables, las cuales son muy complicadas de resolver, incluso con ayuda especializad.
Según la Dra. Christa Meves Uelzen, catedrática en las Universidades de Breslau y Kiel – Alemania y psicoterapeuta en los Institutos de Hannover y Göttingen, “el síndrome post aborto es una disfunción que resulta de una experiencia traumática que sobrepasa los mecanismos de defensa normales de una persona”, – y en el caso del aborto por violación - esto se expresa como miedo intenso, sentimientos de impotencia o de estar atrapada y luego pérdida del control.
Seg{un el estudio de la Mag. Neldy Mendoza , “los resultados de nuestras investigaciones han demostrado que la mujer violada opta por el aborto para evitar la vergüenza, la exposición de su intimidad, buscando evitar el posterior trauma, sin embargo las consecuencias aparecen progresivamente y manifestándose en tres etapas : huida, adaptación y agotamiento.
Los cuadros que se presentan son:
Respuestas exageradas a estímulos cotidianos.
Irritabilidad con impulsos de enojo o rabia presentes en un 68% de la población atendida.
Ataques de ansiedad en el 43 % de la población atendida
Pensamientos catastróficos o anticipatorios en un 28% de la población atendida.
Dificultad para dormir en un 86% de la población atendida
Reacciones fisiológicas : Taquicardia, sudoración en un 39% de la población atendida.
Y esto en término medio dura de uno a tres meses. Posteriormente aparece el proceso de adaptación, en el cual se identifica, claramente, cuadros de intrusión con la tendencia a revivir el suceso cuando no se quiere.
Además aparecen:
Las “reacciones aniversario”: depresión relacionada a la fecha en que debió estar naciendo el niño en un 82.5 % de la población atendida.
Intensa actitud de duelo y/o depresión acompañada de angustia en un 49.3% de la población atendida.
Llegada la etapa de agotamiento surge una profunda constricción: Embotamiento o entumecimiento de reacciones emocionales para no experimentar estímulos que les recuerden el aborto.
Evitan contacto con niños en un 56.4% de la población atendida
Incapacidad de sentir ternura y amor en un 82.8 % de la población atendida
Pensamientos suicidas en un 32% de la población atendida
La propuesta del aborto sentimental está diseñada para desdramatizar el aborto, para blanquearlo, para que todos nos olvidemos de él, para que la madre crea que no sentirá remordimientos por la vida engendrada y selectivamente destruida. Esta máscara, precisamente, es la que lo hace más nocivo ya que una elaboración insuficiente del acontecimiento y de su significado produce síntomas de re experimentación.
Los síntomas de re experimentación aparecen con estímulos semejantes a aquellos presentes durante el acontecimiento traumático y suelen desencadenar recuerdos vívidos y respuestas tan fuertes que se experimentan como si el acontecimiento estuviera ocurriendo en ese mismo momento, por ejemplo el sangrado menstrual, los cólicos abdominales, la higiene íntima. Dichos estímulos determinan una liberación constante de adrenalina y noradrenalina (Monge Luis, Universidad Complutense de Madrid), lo cual explica las respuestas de sobresalto, aumento de la frecuencia cardiaca y presión sanguínea elevada, que poco a poco van incapacitando a la mujer para controlar sus reacciones frente al estímulo.
Según J. Rogers y G. Stoms, en su estudio “Psychological Impact of Abortion : Methodological and Outcomes Summary of Empirical Research Between 1966 and 1988 , “el daño psíquico es aún mayor en mujeres jóvenes: depresión, ansiedad, conductas suicidas y abuso de sustancias tóxicas son algunas de las secuelas. Así mismo independientemente de los remordimientos que pueda tener cada persona, las lesiones que produce la rotura del vínculo afectivo materno filial en el cerebro se manifiestan con una disminución de la zona del hipocampo -la parte del cerebro relacionada con las relaciones de afecto”.
Algunas frases y pensamientos comunes en esta smujeres:
En la línea del aplanamiento del horizonte de vida o sensación de un futuro desolador:
“Ya todo está perdido”
“Si no me importó hacer eso – abortar – ya nada me importa”
En la línea de la culpa:
“Nunca me lo voy a perdonar”
En la línea de la imagen de sí, de la autoestima y del sentimiento de extrañeza consigo misma
“A mí no me mataron y yo maté a mi hijo”
En la línea de la nostalgia profunda:
“Dónde estará mi hijo”
“ Mi hijo podría aplacar esta inmensa soledad”
En la línea de la angustia y depresión:
“Tengo que buscar algo que me haga olvidar esto”
Conclusión: El drama del aborto no acaba con el aborto. Es una mentira con la cual se desea engañar a las mujeres y debe ser una de las grandes mentiras de nuestro siglo.
La información que venimos proporcionando se obtuvo gracias al estudio en más de 1800 mujeres a nivel nacional que realizó la Mag. Neldy Mendoza del Proyecto Esperanza, del Instituto para el Matrimonio y la Familia, que pertenece a la Universidad Católica San Pablo.
¿Cuál es el efecto de la mujer en su relación de pareja después de haberse producido el aborto?
Según el estudio son los siguientes:
La aversión hacia su esposo o “pareja”, genera desarmonía general en sus relaciones interpersonales.
Frigidez: odio hacia los hombres pues siente que es por su culpa que está en esa situación.
Si es casada ya no desea estar con su esposo ni tener relaciones.
Desconfianza.
Sensación de dependencia.
Patología del afecto.
Chantaje y obsesión.
Descarga el sentimiento de culpabilidad contra sí misma mostrando un sentimiento de víctima respecto de los demás miembros de la familia.
¿Cómo afecta el aborto luego a la mujer en su rol de madre?
Mendoza, cita al psiquiatra y neúrologo Karl Stern del Montreal Neurological Institute , quien señala ” que no pocas veces vemos que en los casos en que una mujer comete un aborto, digamos en el tercer mes de la gestación, este acto parece no tener consecuencias psicológicas. Sin embargo, 6 meses después, precisamente cuando el bebé habría debido venir al mundo, el sujeto cae víctima de una grave depresión”.
A esta situación se le conoce como “reacción de conciencia biológica”, y según Mendoza está presente en más del 30% de la población del centro que tiene en Arequipa. Según el estudio, la manera que afecta directamente a la mujer en el rol maternal posterior, consisten en:
Temor respecto de los hijos futuros: “Miedo a maltratarlos” o a no tener más hijos
Deseo vehemente de reemplazar el niño perdido
Sobreprotección a los hijos posteriores, los cuales asumen una conducta imperativa, dominante y autoritaria respecto de la madre y el padre.
Maltrato y violencia infantil
Problemas para amamantar a sus hijos, reaccionan con miedo o agresividad ante el llanto de sus bebés, e incluso una especie de rechazo
Mandándolo desde muy pequeño y sin ninguna necesidad a guarderías infantiles.
Como se aprecia el drama del aborto no es, como señalan los abortistas un “tránsito amargo a la libertad”, sino que lo absurdo del crimen trae consecuencias permanentes en la mujer afectando su rol de pareja y madre.
¿Qué dicen a ello las ONG´s abortistas? ¿Sólo será un tema de culpabilidad que crea el cristianismo en la mujer? ¿O será algo más profundo que la ideología abortista no puede borrar del ADN del ser humano, y, en este caso, el de una madre que permite la muerte de su propio hijo?
El día de los Santos Inocentes, frente a la Clínica Concebir de San Isidro, un grupo de manifestantes (mucho más numeroso por cierto que las mujeres engañadas por las ONG´s feministas que hacen plantones frente al Ministerio de Salud para pedir el derecho al aborto), inició lo que cada año puede ser una fuerza en defensa de la vida en el Perú. Estos hombres y mujeres decidieron protestar no por dinero ni por algún daño recibido. Decidieron protestar por los que no tienen voz en el Perú: los niños que son concebidos como “excedentes” en un negocio llamado “Clínica de Fertilización” y que luego o son “congelados” o desechados.
Decidieron protestar porque el Estado peruano mira hacia otro lado cuando se trata de regular a estas prácticas. Decidieron protestar porque los médicos que atienden allí no les interesa las personas “excedentes” que conciben con sus técnicas. Decidieron protestar porque los medios se olvidaron que esta clínica se aplica un diagnóstico que descarta vidas, que es en el fondo, la aplicación de la eugenesia en el Perú
Bravo por ellos y esperemos que sea el principio. Aquí algunas fotos:
Bendición de madres gestantes por parte del Arzobispo
El día de ayer, el Arzobispado de Piura tuvo la brillante iniciativa de darle a la Fiesta de los Santos Inocentes, un caracter de defensa de la vida frágil e inocente frente a la violencia. De esta manera, el Arzobispo de esa ciudad convocó a su feligresía a la catedral para la celebración de una Misa por todos los niños y niñas abortados en en Piura Tumbes durante el 2010. No contento con eso, añadió dentro de las intenciones unas muy cristianas y propiamente evangélicas: “por la conversión de aquellos que han participado directa o indirectamente en estos abortos, así como por quienes difunden el aborto como un derecho”.
No contento con eso, el Arzobispado mandó a publicar notas en las páginas de obituario de los periódicos de la región (Correo y El Tiempo).
Por las fotos que hemos recibido, la Catedral estuvo totalmente llena. Al final de la Misa hubo una Exposición del Santísimo, y que dio ocasión en la que todos los presentes con rezaran la “Oración por la Vida” que el Papa Benedicto XVI escribiera y rezara en la Vigilia por la Vida realizada en todo el mundo el 27 de noviembre pasado.
Aquí unos pasajes de la homilía del Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, que además es Presidente de la Comisión Episcopal de Familia, Infancia y Vida, que resaltan por su claridad en lo que se refiere a la defensa de la vida en nuestro país.
“La persona humana es digna de ser amada en sí misma, independientemente de cualquier otra consideración (inteligencia, belleza, salud, juventud, integridad, etc.). En definitiva la vida humana es siempre un bien. Por eso la Iglesia no se cansará de proclamar constantemente el carácter sagrado e inviolable de cada vida humana, desde su concepción hasta su fin natural. Y este juicio moral vale ya en el inicio de un embrión, antes de que se implante en el seno materno. “Siempre se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción” .
Por eso en esta Misa que ofrecemos por los niños y niñas abortados en nuestra Arquidiócesis, digo con firmeza: ¡No al aborto! ¡No más abortos! Sepamos abrir las puertas del corazón al niño concebido, al niño por nacer, el más pequeño y frágil integrante de la familia humana. El más pobre entre los pobres. Seamos su voz y su defensa, él que ni siquiera tiene voz para defenderse.
No cedamos a las tendencias pseudo culturales modernas y a los minoritarios grupos de presión en nuestro País que respondiendo a intereses foráneos ajenos a nuestra idiosincrasia, buscan con agresiva insistencia legalizar la eliminación en el seno materno de los niños por nacer por medio del aborto.
Son los nuevos “Herodes”, que por intereses de dinero y de poder y llenos de egoísmo, no vacilan en promover la muerte de criaturas inocentes en ese santuario sagrado que es el seno materno o en laboratorios clínicos donde juegan a ser como Dios.
Una catedral totalmente llena de fieles
Con dolor hoy en día vemos que la muerte procurada a los niños por nacer por medio del aborto, se ha trasladado silenciosa y ocultamente del seno materno a los tubos de ensayo de los laboratorios donde se realiza la fecundación in vitro y otras técnicas de reproducción asistida, convirtiéndose allí un crimen más despótico, selectivo y discriminatorio en contra de esos pequeños hermanos nuestros.
Hermanos: “No puede tener bases sólidas, una sociedad que –mientras afirma valores como la dignidad de la persona humana, la justicia y la paz- se contradice radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de menosprecio y violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada” .
Los convoco a todos ustedes a responder hoy y siempre al apremiante llamado de ¡respetar, defender, amar y servir a la vida, a toda vida humana! Sólo siguiendo este camino encontraremos justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad”.
En otro pasaje se dirige a las que llevan en sus seno a su hijo:
“A ti que de repente estas esperando un hijo y a la vez atravesando por una situación difícil o de confusión te digo con cariño: no caigas en la tentación de abortarlo. Nada justifica matar a tu hijo. No cometas un error mayor al ya cometido que marcará tu vida para siempre. Ten el valor de tener a tu hijo. Dios no te dejará sola y sabrá recompensar tu gesto de honestidad, valor y coraje. La Iglesia siempre estará a tu lado para ayudarte a través de tu parroquia, comunidades religiosas y movimientos eclesiales”.
Y a los políticos:
“Finalmente exhorto a los protagonistas de la política, de la economía, de la salud, de los medios de comunicación social, a hacer cuanto esté dentro de sus posibilidades para promover una cultura siempre respetuosa de la vida humana, donde ella sea promovida, acogida y defendida”.
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