Siguiendo su ya abierta postura no católica, la ex PUCP desde su Maestría de Género invitó a Rita Segato, famosa promotora del aborto en Brasil y Argentina. El evento es un Seminario sobre violencia de género y feminicidio y una Conferencia en el Centro Cultural de la ex PUCP. Ambos eventos aparecen en el facebook como eventos organizados por esta Maestría. Estas reuniones tienen como fechas del 19 a 21 de este mes.
Como se sabe la ex PUCP ya ha dado muestras de simpatía por el aborto y bastaría ver los informes presentados por este blog condensados en este post. A lo que se suma que no se conoce en los últimos diez años un pronunciamiento público de parte de esta universidad en contra del aborto y en favor de la vida, salvo uno a título personal de Marcial Rubio.
Segato considera como una ley “terrible” una norma que en Brasil protege los derechos del no nacido y afirma que cuando el estado le niega a una mujer la posibilidad de abortar, está convirtiendo al cuerpo femenino en una “colonia” que controla desde una “sociedad patriarcal”.
Pero al mismo tiempo tiene una posición muy particular de la Iglesia. En una entrevista brindada y que aparece aquí, señala:
“La Iglesia entra en una competencia de autoridad con el feminismo, con las mujeres, y dice: “Yo mando aquí todavía y voy a escribir la ley de una forma en que mi perfil ideológico esté retratado, y voy a ganar”. El relanzar hacia el futuro la criminalización del aborto significa mantener la influencia. Es una guerra de influencias.
La Iglesia es una autoridad paraestatal que atraviesa territorios, es un Estado trans-estatal. ¿Qué quiere decir? Que su dominio territorial debe afirmarse en su dominio sobre cuerpos como territorios…Uno de los rasgos centrales del fundamentalismo es su ansiedad por marcar con insignias los cuerpos de las mujeres. Y uno de ellos es que las mujeres tengan muchos hijos, no practiquen determinados actos, se vistan de determinadas maneras, adhieran a determinada normativa, no por una razón teológica, ni doctrinal ni moral, sino por una razón territorial”.
“ El cuerpo de las mujeres es el último bastión de patrimonio territorial, el último reducto de dominación para Estados, iglesias y otras instituciones… No son razones doctrinales, ni teológicas ni morales, son razones de poder y de exhibición de poder…” .
O hasta el punto de estar en contra de la familia:
“Con la modernidad, el espacio doméstico se privatizó, fue pulverizado. No existe posición peor para la mujer que la familia nuclear”. (Entrevista a Página 12)
¿Alguna duda sobre la “identidad católica” de la ex PUCP?
Usualmente las ONG´s abortistas acusan a los movimientos que defienden la vida como producto del fundamentalismo religioso. Muchos se han comprado el “cuento” porque les falta la formación filosófica que explica que existe una ley natural y moral, así como la existencia de unos derechos humanos del concebido, más allá de la fe que se profesa, sin mencionar lo que dice la biología acerca del inicio de la vida humana. Pero ¿qué pasa cuando un intelectual materialista y ateo señala también que el aborto es una aberración?
Hemos rescatado una de las tesis que el filósofo español Gustavo Bueno presentó en su libro “El fundamentalismo democrático” (Temas de Hoy, Madrid, 2010) en la que señala que la ley del aborto dada por Zapatero era un síntoma claro de corrupción tanto ideológica como corrupción en la práctica de la democracia en España. La información la hemos tonado de algunas notas de reportes de Aceprensa y HazteOir.org.
“No es habitual encontrar un análisis sobre la ley del aborto en un libro dedicado a la corrupción democrática. A menos que se entienda la corrupción, como hace Bueno, en un sentido más amplio de los definidos por el marco legal. A su juicio, hay toda una gama de «corrupciones no delictivas» que no por ello dejan de ser una «perversión» de la democracia.
Para Bueno, la ley de plazos del aborto es uno de los casos más sonados de «degeneración democrática» al que hemos asistido en España en los últimos años. Aquí sus puntos de vista:
El aborto no es progreso
En primer lugar, por la carga ideológica que lleva la reforma desde su concepción. Tal y como indica Bueno, la idea de una ley de plazos fue presentada por Zapatero recién obtenida su segunda victoria electoral (2008) dentro de un proyecto de «giro a la izquierda».
Bueno cree que entender el aborto como un contenido propio de un programa de izquierdas es una consideración «totalmente gratuita y temeraria». Como también lo es la identificación entre progresismo y aborto. Más bien, habría que ver el aborto «como un regreso o ‘retroceso reaccionario’ a la época de la barbarie».
Para justificar esta afirmación, Bueno recuerda que el aborto provocado solo puede considerarse un progreso como técnica del control de la población alternativa al infanticidio, pero aun así es algo propio de una época bárbara. Incluso si se consideran las cosas sólo desde este punto de vista limitado, parece bastante claro que el recurso al aborto en las civilizaciones avanzadas representa «un arcaísmo inadmisible».
El aborto no es un asunto privado
La segunda razón que invoca Bueno para considerar la nueva ley del aborto como un caso de corrupción democrática es la estrategia seguida por el gobierno para «zanjar la cuestión reduciéndola a un enfrentamiento entre los ‘defensores racionalistas’ del aborto y los antiabortistas ‘que se apoyan en la Conferencia Episcopal’».
Según este planteamiento, quienes se oponen al aborto lo hacen por motivos estrictamente religiosos. El gobierno respeta la posición de los fieles, pero éstos no pueden aspirar a imponer a la mujer embarazada sus convicciones religiosas. En último término, la cuestión del aborto sería un asunto privado.
Con esta sencilla argumentación, el gobierno aspira a silenciar a los discrepantes. La ausencia de un debate filosófico serio sobre el aborto se compensa con el puro voluntarismo político, «aduciendo que el único criterio práctico de resolución habría que buscarlo en lo que el pueblo decida a través de las Cámaras».
«Lo que importaba es tramitar la ley cuanto antes y conseguir su aprobación en el Parlamento democrático. La ley de plazos del aborto quedaría justificada en el momento en el cual hubiera recibido su condición de ley democrática. Por ello la postura antiabortista debería considerarse como un simple residuo propio de las concepciones más reaccionarias de la época medieval».
El concebido es una vida independiente del deseo
El tercer argumento de Bueno se dirige contra el supuesto «derecho al aborto» que tendría la mujer embarazada. La identidad individual del nasciturus, presente en cada fase del proceso ontogenético, hace que el argumento del «hijo no deseado» salte por los aires: «La vida de ese hijo que tiene ya una identidad singularizada no tiene nada que ver con que otra persona, aunque sea su madre, lo desee o lo deje de desear».
«(…) ¿Y qué le importa al germen, al embrión, al feto o al infante, que tienen una vida individual propia y autónoma respecto de la madre, el no haber sido deseado por ella? ¿Acaso puede un hijo asesinar a sus padres porque no desea tenerlos?»
Unido a lo anterior está la crítica a la idea misma de una de ley de plazos para el aborto provocado: «Tan justificada (a efectos de control de la población o de la defensa de la madre ante los hijos no deseados) como la legalización del aborto en la semana catorce estaría la justificación del aborto en la semana treinta y cinco o incluso la legalización del infanticidio».
La defensa de la vida no es una cuestión religiosa
El filósofo lo declara con rotundidad y sin que dé lugar a dudas: “Desde mis postulados materialistas converjo plenamente con los obispos y su verdad revelada: no al aborto. No es una cuestión religiosa. Ni de izquierdas y derechas. Cuando Zapatero ganó las elecciones por segunda vez hace poco más de un año reunió a sus huestes y les dijo que había que dar un giro a la izquierda, así que iba a replantear la cuestión del aborto. Zapatero identifica el aborto como una seña de identidad de la izquierda. Oponerse sería el signo del clero reaccionario. Menudo argumento, menuda calaña. No saben nada. Da tanta pereza argumentar contra esos disparates que sólo provocan desprecio. Pero hablar de propiedad del cuerpo es individualista, lo contrario del socialismo”.
No cabe poner plazos a la vida humana
“Cuando se habla y se propone una ley de plazos se da por supuesto que es progresista. Pero ¿cómo que hay plazos? Eso es lo que se debe demostrar. ¿Qué plazos? Los plazos se ponen desde fuera. Desde los primeros minutos, desde los 13 días, desde los dos primeros meses o lo que sea. Son plazos y divisiones extrínsecas. Es como dividir el tiempo en horas de sesenta minutos. El tiempo es continuo y lo dividimos en plazos por convención. Como los plazos de las letras de los bancos. Quien habla de la ley de plazos sin mayor crítica no sabe lo que dice, es un inconsciente”, añade.
Grupo reunido por Kiessling para dar su testimonio de vida realizada a pesar de haber sido concebidas a partir de una violación
En las últimas semanas las ONG´s pro abortistas, y algunas congresistas confundidas, han estado señalando que la mujer debe poder abortar en caso de violación como si fuera un derecho o una solución al drama que vive. Como una respuesta a este tipo de argumentos, dejemos hablar a quienes se han beneficiado que las leyes respeten sus vidas o que sus madres, en un acto de amor y magnanimidad las criaron o las dieron después en adopción.
¿Excepto en casos de violación?
Así se llama el video que la conocida activista provida Rebecca Kiessling lanzó con 12 historias de vidas que fueron salvadas del aborto por violación. La misma Kiessling aparece en el video relatando cómo su madre fue secuestrada a punta de cuchillo por un violador en serie, después de lo cual ella quedó embarazada. Después de encontrarse con su madre biológica, y saber su origen, el testimonio de Kiessling deja entrever la razón por la cual se convirtió en una activista provida:
“Ella en realidad fue a dos abortistas y yo fui casi abortada. Me habría abortado si hubiera sido legal. Ella no eligió la vida para mí, eligió el aborto. Pero los defensores provida de Michigan eligieron la vida para mí, y se aseguraron de que el aborto fuera ilegal incluso en casos de violación. Son mis héroes y les debo la vida a ellos”.
En el video, otra mujer, señala que está casada felizmente hace 45 años, con un hijo y tres nietos. “Si me hubiesen abortado, ellos no hubiesen estado aquí”.
Rebecca Kiessling tiene un sitio web donde ha reunido los testimonios de mujeres y hombres que nacieron de violaciones y testimonian públicamente su derecho a vivir, reclaman que no fueron un error y que ellos son los rostros de las excepciones que muchos oponen al derecho a la vida. En sus redes sociales como facebook comparte estas experiencias.
La cultura abortista ha insistido y colocado la idea que se puede estar a favor de la vida, en contra del aborto, pero a favor del aborto en caso de violación. Cómo si existiera alguna diferencia entre los hijos por nacer de acuerdo a la clase de padre que tuvieran o la forma de su concepción.
Con el apoyo del Primer Ministro Juan Jiménez Mayor, el día de ayer, en la Presidencia del Consejo de Ministros, Ana Jara instaló la Comisión Multisectorial Permanente del Plan Nacional de Género para el período 2012-2017.
En sus declaraciones, no tuvo reparos de señalar que “la sesión de instalación de la comisión constituye el claro mensaje político del Gobierno de establecer la importancia de la mujer en el Perú y la necesidad de tener, como ya lo tiene, un Plan Nacional de Igualdad de Género”.
La Comisión Multisectorial Permanente se convierte así en una instancia de alto nivel integrada por los viceministros de diferentes sectores y las autoridades de los organismos constitucionalmente autónomos.
Pero ¿qué hay detrás de este Plan? Los ingenuos creen que sólo se trata de igualar las oportunidades laborales y la participación política de hombres y mujeres, lo cual no sólo es bueno sino también justo. O que se busca luchar contra la violencia contra la mujer, lo cual debe tener tolerancia cero. Pero lo que se encuentra detrás también y como Caballo de Troya, es toda la ideología de género que contempla “ mejorar las condiciones de salud de las mujeres y garantizar sus derechos sexuales y reproductivos”. Y entre estos derechos, el “derecho al aborto”, ya sea bajo la indulgente figura de su despenalización o la de un protocolo que las abre todo tipo de supuestas situaciones límites.
Este Plan busca como su mismo nombre lo señala se encuentra impregnado de la ideología de género incorporando, creando las instancias para introducir esta ideología en las políticas del Estado. Por si quepan dudas, esta utilización del término “género” es para introducir “los derechos sexuales y reproductivos” y la agenda gay. Con respecto al tema homosexual se atropella lo señalado por el Estado Peruano en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing (China), pues con ocasión del debate sobre el término género hizo una reserva interpretativa a efectos de precisar que no se podía dar a este concepto un contenido más amplio que el más ampliamente utilizado a nivel de Naciones Unidas, esto es, la diferencia entre hombres y mujeres.
Las páginas del 43 al 46 están dedicadas al Objetivo Estratégico 4 llamado “Mejorar la salud de las mujeres y garantizar los derechos derechos sexuales y reproductivos de mujeres y hombres ” encontramos las siguientes propuestas:
Aprobar el Protocolo de aborto terapéutico: Dentro del punto “Resultado 4.2 Reducción la mortalidad materna” se introduce que para el 2017 debe estar implementado el Protocolo del mal llamado aborto terapéutico. Esto significa, presionar al Estado a través del MINSA para reglamentar el acceso a un delito tipificado en el Código Penal, como si se tratase de un derecho. Se exige que no sólo sea el MINSA el que lo implemente sino también la Sanidad de las Fuerzas Armadas y Policiales como los Gobiernos Regionales.
Promoción de anticonceptivos entre adolescentes: Que de acuerdo a la ideología de género implicaría que fuera sin el consentimiento de sus padres.
Anticonceptivos “modernos”: No dudaríamos que detrás de esto se encuentre imponer nuevamente la Píldora del Día Siguiente.
De la palabra género a la validez de la “orientación sexual”:
Y los ingenuos creen que sólo se trata de igualar las oportunidades laborales y de participación política entre el hombre y la mujer, o de luchar contra la violencia hacia ella. No, como está demostrado, es la conversión del gobierno de Humala es un gobierno “de género” y que se precipita hacia la despenalización del aborto.
Junto con Cecilia Tait, Luisa María Cuculiza y Cenaida Uribe, se encuentra la congresista Verónika Mendoza, representante del Cuzco, que además de estar a favor del aborto, impulsa desde el Congreso que los menores de edad acudan a consultorios de “salud sexual y reproductiva” sin conocimiento de sus padres.
¿Por estas ideas de la Congresista Mendoza, abortistas y en contra de la familia, votaron sus electores del Cuzco?
La posición de Mendoza, elegida por Gana Perú, se titulaba “Asegurar la vida de las mujeres” y decía:
“El aborto es un tema pendiente en el Perú desde hace ya varios años. Es una obligación del Estado implementar su debate pensando simpre en salvaguardar la vida de las mujeres. Y otro tema, cuya discusión está pendiente, es el aborto en caso de violación sexual. Recordemos que se debe, antes que todo, asegurar la vida de las mujeres. En el caso del aborto terapéutico ya está establecido, solo falta la implementación de los mecanismos para asegurarlo. En cuanto al aborto de manera general, es necesario abrir el debate en el marco de una discusión en torno a la salud pública. Además, las creencias religiosas no deben intervenir en un debate cuya naturaleza, repito, es de salud pública. Asimismo, a esto hay que acoplarle toda una política de prevención y educación en relación con la salud sexual y reproductiva. La despenalización en Uruguay es un referente interesante y un llamado de atención para que los políticos peruanos abramos este debate”.
Mendoza cae en la clásica lógica abortista de ignorar la existencia de la vida del concebido y por ende de su dignidad y derechos. Por lo tanto, al ignorar a la persona del concebido, este discurso tiene como finalidad llegar al aborto libre y sin restricciones. Manifiesta por otro lado, toda la estrategia y jerga abortista: “problema de salud pública”, “debate pendiente”, “dejar de lado creencias religiosas”, “salud sexual y reproductiva”. Y por cierto, aplica el recurso sistemático abortista de enfatizar la defensa de la mujer y obviar la existencia del síndrome post aborto.
Pero además, la congresista Mendoza, que integra en el Congreso la Comisión de Mujer y Familia, se reunió en setiembre de este año, como señala en su blog personal, con el grupo denominado Coordinadora Distrital de Juventudes de Santiago del Cuzco, un grupo de jóvenes bastante obsesionados con el tema de salud sexual reproductiva a partir de sus alianzas con ONG´s liberales de izquierda como la Red SIDA-Cuzco, y sintomáticamente “expertos en lobbies y legislación en el Congreso”, por ósmosis como veremos.
Este grupo le solicitó a la Congresista Mendoza:
“que respalde y promueva el Proyecto de Ley Nº 727/2011-CR que tiene como objeto que los adolescentes accedan a los servicios de salud sexual y reproductiva para superar las barreras interpretativas que redundan en altos índices de embarazo adolescente, muerte materna y otros indicadores negativos de salud sexual reproductiva que son graves problemas de salud pública y que atentan contra el desarrollo personal de los adolescentes”. Por otro lado, remarcaron la importancia de que en base al principio de autonomía progresiva, considerada en el artículo 5 del Código de los derechos del niño y adolescente, se les otorgue autonomía para poder asistir a consultorios diferenciados sin la compañía de sus padres“.
Según el blog , “el pedido fue recogido por la Congresista Mendoza y presentado en la Comisión de la Mujer y Familia en la sesión del 05 de setiembre, exhortando a que el citado proyecto de ley sea incorporado en la agenda del Congreso con prontitud”.
Una lástima que tengamos otra congresista que olvida el valor de la vida desde sus concepción y el papel de la familia, pues impulsa que el Estado sustituya a los padres en su papel de primeros y principales responsables de la educación de sus hijos.
García Trovato: “Ningún ser humano puede ser valorado de acuerdo con los afectos que generen a los demás ni a la utilidad que presten.”
No queremos obviar la posición de la Dra. García Trovato en el pequeño debate en La República, muestra de su valía como defensora de la vida en el Perú desde hace muchos años. He aquí su aporte al debate que llevó el título (posiblemente puesto por los editores de La República) “Los niños no son una carga”.
La medicina ha avanzado tanto hoy en día que con todos los descubrimientos se ha llegado a establecer que la vida empieza con la unión del óvulo con el espermatozoide. Siempre que he conversado este tema he llegado a la misma conclusión: ninguna mujer quiere abortar. Lo que hay que hacer es brindar mejores condiciones para que las mujeres puedan afrontar su embarazo. El avance de la ciencia ha hecho que se pretenda engañar a la gente diciendo que es un tema religioso, y no es un tema religioso, es un tema científico. Ningún ser humano puede ser valorado de acuerdo con los afectos que generen a los demás ni a la utilidad que presten. Bajo ese criterio, todo ser que nos resulte incómodo lo podríamos eliminar. Además, con el aborto se genera un problema más: se crea un cuadro de estrés postraumático, esto quiere decir que la mujer va a tener una carga toda su vida. Por último, me preocupa que se hable de los niños como una carga y el mensaje que ahí se está dando.
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Siguiendo su ya abierta postura no católica, la ex PUCP desde su Maestría de Género invitó a Rita Segato, famosa promotora del aborto en Brasil y Argentina. El evento es un Seminario sobre violencia de género y feminicidio y una Conferencia en el Centro Cultural de la ex PUCP. Ambos eventos aparecen en el facebook como eventos organizados por esta Maestría. Estas reuniones tienen como fechas del 19 a 21 de este mes.
